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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 01:00
RIO DE JANEIRO.- La Policía de Brasil allanó hoy veinte locales en diferentes municipios del país en los que se detectó el uso ilegal de señales de satélites militares estadounidenses, informaron fuentes oficiales.
La operación permitió el arresto de una persona en el estado de Minas Gerais (sudeste) acusada de fabricar equipos destinados a las comunicaciones clandestinas y el decomiso de numerosos transmisores, radios, antenas y accesorios.
En un comunicado, la Policía Federal añadió que la operación también permitió la identificación de las personas que aprovechan los satélites estadounidenses para diferentes fines y de las que fabrican los equipos necesarios para las telecomunicaciones ilegales.
"Los equipos no permiten acceder a las informaciones recibidas por los satélites militares, ya que estos datos son criptografados, pero sí permiten realizar comunicaciones en territorio brasileño a través de los canales de los satélites,” explicó a Efe un portavoz de la Policía Federal.
Los allanamientos, en su mayoría en residencias particulares, fueron realizados en diferentes municipios de los estados de Minas Gerais, Goiás, Tocantins, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso y Santa Catarina.
Los locales utilizados para las telecomunicaciones clandestinas fueron identificados mediante coordenadas geográficas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que transmitió la información a la Policía Federal brasileña y pidió la intervención de las autoridades.
La investigación policial, que se prolongó por seis meses, contó con el apoyo de la Agencia Nacional de las Telecomunicaciones (Anatel, órgano regulador en Brasil), que confirmó las coordinadas indicadas por EE.UU. de los locales usados para las comunicaciones clandestinas.
Los satélites utilizados por los brasileños son el Fleetsat-8 y el Ufo, que son controlados por el Departamento de Defensa estadounidense y utilizados para fines militares.
Según la Policía Federal, el aprovechamiento de los satélites es posible gracias a “la fabricación casera de transmisores y antenas que trabajan en la frecuencia y la dirección” de los satélites estadounidenses.
El uso clandestino de señales de satélites es considerado un crimen en Brasil que puede ser sancionado con condenas de entre 2 y 4 años de prisión.
