AFP
MADRID.- La organización de la Campus Party Europa, una edición especial de este evento tecnológico con motivo de la Presidencia española de la UE, reconoció hoy cuatro proyectos de innovación desarrollados por jóvenes europeos en movilidad, sanidad y modelos de distribución en Internet.
En la segunda jornada de este evento, que reúne hasta el domingo a 800 jóvenes de 27 países europeos en la Caja Mágica de Madrid, se han expuesto en el Foro de Proyectos los 20 más destacados de cada apartado -Innovación, Ciencia y Creatividad Digital-, y un jurado ha elegido los tres mejores.
En Innovación, el premio ha sido para PyNoki, un proyecto realizado por el español Asier Arranz para ayudar a personas de edad avanzada o con movilidad reducida.
Se trata de un software libre que desarrolla un interfaz web que permite controlar de forma remota todas las funciones de un teléfono móvil, incluido el acelerómetro, y detectar, por ejemplo, caídas.
En Creatividad Digital, el español Nicolás Alcalá ha sido premiado por su proyecto El Cosmonauta, que plantea un nuevo modelo de financiación, producción y distribución de películas aprovechando Internet, redes sociales y redes móviles.
En Ciencia, el ganador ha sido el belga Bram Vanderborght por la creación del pie APM, una prótesis pasiva que no necesita ningún tipo de energía externa.
Los premios son de 3.000 euros (4.060 dólares) en metálico, además de un viaje al evento ICT, foro europeo de telecomunicaciones de la UE.
Por otro lado, el premio del Reto MICIIN, que buscaba propuestas innovadoras para contribuir a la lucha contra la pobreza y la exclusión social a través de las tecnologías, fue para un equipo de austríacos por MobileDoc, una herramienta que proporciona a personas lesionadas en países emergentes la posibilidad de encontrar instantáneamente los centros de atención sanitarios más cercanos.
Por último, Javier Albert, de la Universidad de Alcalá de Henares, logró la Mención de Microsoft por un sistema de asistencia sanitaria de bajo coste para países en desarrollo.
Frente a otras ediciones de la Campus Party más abiertas, los campuseros de Madrid fueron seleccionados por la organización tras presentar proyectos en ciencia, creatividad e innovación, lucha contra la pobreza e inclusión social.