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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 01:00
NUEVA JERSEY.- Uno de los dos acusados de robar más de 100.000 direcciones de correo electrónico de los usuarios de las iPad de Apple permaneció en prisión este miércoles, luego de comparecer por primera vez ante un tribunal en Nueva Jersey.
Andrew Auernheimer, de 25 años, esposado y con el overol de recluso, charló y bromeó con el personal de la corte antes de la breve audiencia frente a la magistrada federal Pattty Shwartz, quien programó una audiencia para la próxima semana para fijar la fianza.
Auernheimer, que no se ha declarado culpable o inocente, fue arrestado en Fayetteville, Arkansas, el mes pasado y fue trasladado a Nueva Jersey, donde él y Daniel Spitler, enfrentan un cargo cada uno por fraude y asociación ilícita para ingresar a una computadora sin autorización.
Ambos cargos implican una pena máxima de cinco años en prisión, pero Spitler, de la misma edad que su compañero, fue liberado en enero tras pagar una fianza de 50 mil dólares.
Las autoridades dicen que los acusados formaban parte de un grupo en Internet que logró engañar el sitio de AT&T para revelar las direcciones de correo electrónico, entre las que había algunas de celebridades como el productor de cine Harvey Weinstein y el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg.
El grupo al que pertenecían los acusados Goatse Security era una "asociación poco definida de ciberpiratas", según la oficina del Fiscal Federal.
Goatse dijo en un correo electrónico enviado a una agencia el mes pasado que Spitler y Auernheimer no hicieron nada incorrecto y que actuaron en favor del interés público al exponer las fallas del sistema de seguridad de AT&T.
Por su partes, El fiscal federal Paul Fishman dijo que no existe evidencia de que los hombres emplearon la información robada para propósitos delictivos, pero agregó que podría haber llegado a las manos de estafadores en la red.
Un representante de Goatse dijo en junio que el grupo se puso en contacto con AT&T y esperó hasta que la falla fue reparada antes de divulgar la información sobre el robo de direcciones de correo. Pero los fiscales sostienen que AT&T no supo de la intrusión sino hasta que se publicó en los medios de comunicación.
