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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 01:00
CUPERTINO.- En la presentación de la que el nuevo edificio corporativo de Apple en la localidad estadounidense de Cupertino, el presidente y fundador Steve Jobs no dudó en promover los planes con infinitos elogios para el proyecto.
"Queremos construir el mejor edificio de oficinas del mundo", dijo el martes un entusiasmado Jobs.
La concejala Kris Wang le preguntó luego cómo se beneficiarían los habitantes de la californiana Cupertino del inmenso proyecto que albergará en el futuro a 12.000 empleados de Apple.
"Como usted sabe, somos el principal contribuyente en Cupertino. Nos queremos quedar ahí y pagar impuestos", aseguró Jobs un poco decepcionado de la pregunta.
"Si no funciona, tendremos que irnos a otro sitio, por ejemplo a Mountain View, y nos llevamos a nuestra gente", remató.
Wang intentó todavía distender la situación con una broma. "¿Nos darán al menos un acceso WiFi gratis o algo así?", señaló con una sonrisa un poco forzada.
"Soy un hombre sencillo", respondió él. "Siempre pensé que nosotros pagamos los impuestos y que la ciudad soluciona esas cosas. Si no tenemos que pagar impuestos, instalo con gusto un WiFi".
En el acto municipal quedó claro quién tiene de verdad el poder en Cupertino.
No se oyeron luego mayores críticas al megaproyecto de Apple.
Sólo otro miembro del consejo municipal preguntó rápidamente si la seguridad estará garantizada en un edificio con tantos trabajadores.
"Queremos entregar nuestros planes rápido", dijo Jobs tras responder a la pregunta.
"Queremos empezar los trabajos el otro año y mudarnos en 2015", agregó.
Apple vive un "boom", que empezó con el dispositivo musical iPod, seguido por el iPhone y el "tablet" iPad.
La compañía casi no se da abasto para producir con tantas ventas.
"Apple crece como la mala hierba", bromeó también Jobs. "Está claro que necesitamos un nuevo campus, no tenemos más espacio".
En la sede actual trabajan unas 2.600 personas, que seguirán estando ahí, según los nuevos planes.
Su forma recuerda un poco al Pentágono, el Departamento de Defensa estadounidense.
La central de Apple será sin embargo circular, tendrá grandes superficies de cristal y un patio interior con un parque alrededor.
"Parecerá como si habrá aterrizado una nave espacial", detalló Jobs.
El edificio tendrá cuatro pisos, otras cuatro plantas subterráneas servirán de estacionamiento.
"La nave nodriza ha aterrizado definitivamente en Cupertino", bromeó el alcalde Gilbert Wong para demostrar que es otra fan incondicional de Apple.
La presentación de Jobs ante el consejo municipal duró un poco más de 20 minutos.
El directivo, aquejado por una enfermedad, comparece rara vez en público en los últimos tiempos. Por eso quizá ya no quiso ahondar en los demás comentarios del alcalde.
"Nos gustaría mucho tener un Apple Store aquí en Cupertino", dijo Wong. Jobs lo descartó: "Muy pocos clientes. Temo que no tendríamos éxito", terminó.
