TOKIO.- Luego del lanzamiento de la Wii U en noviembre del año pasado, la principal crítica a la consola es su lento funcionamiento. El equipo se demoraba mucho en prender y aún más en volver al menú principal desde juegos u otras ventanas de configuración.
La compañía reconoció las fallas en enero de este año y anunció dos actualizaciones: una que solucionaría el tiempo de partida y otra que arreglaría el funcionamiento del menú. La primera de ellas llegó en abril, tal como estaba presupuestado y la segunda debía aparecer durante el "verano boreal", es decir, ahora. Pero finalmente fue retrasada.
Los usuarios de la Wii U encontraron ayer una actualización, a la versión 3.1 del software interno. Si bien mejora el funcionamiento de la consola en stand-by (permitiendo actualizaciones durante esos periodos), no incluye las mejoras de velocidad.
A través de su sitio web, Nintendo detalló que la actualización no incluye la mejora en velocidad de funcionamiento, indicando que "una actualización de sistema entregando más características a la funcionalidad del sistema está planificada para fines de septiembre y comienzos de octubre".
Nintendo no ha entregado mayores detalles ni ha explicado a qué se debe el retraso. Habrá que ver la reacción de los fanáticos de la consola.