LIMA.- En medio de griterío emocionado de unas trescientas personas que los despidieron a su salida de la Videna y de otro tanto que los acompañó hasta el último adiós en el Jorge Chávez, la selección dejó el país. Fue una hermosa despedida.
Vinchas, banderitas y posters, una corneta que no paró de sonar y cánticos de diversa índole -incluyendo "el que no salta es un chileno"- tiñeron de blanquirrojo la partida, concretada a las 2:25 p.m.
Antes de irse, en la Videna, Francisco Maturana reiteró su pedido de quitarle drama al partido. "Me preocupa el entorno, porque está recordando constantemente el pasado y no deja volar a estos muchachos, como si el pasado los inhabilitara. El pasado es un punto de referencia para superarlo, ayúdennos", solicitó.
Más adelante dijo que si bien Perú tenía licencia para perder, posee jugadores capaces de hacer buen fútbol, pese a que se augura un encuentro jugado bajo lluvia. Dijo que esa condición no es argumento para justificar una probable derrota. "El día que perdamos será porque el otro equipo fue mejor que el nuestro. Además la cancha va a estar mojada para los dos".
'Pacho' en ningún momento quiso responder a las declaraciones realizadas por Nelson Acosta e Iván Zamorano referidas a una supuesta paternidad chilena sobre Perú, hechas con cierto tufillo agresivo.
Nolberto Solano, por su parte, pidió olvidar el partido de la eliminatoria del 97 y vivir el momento. "Por favor, queremos cambiar la historia", pidió el capitán.
El 'Chorri' Palacios, por su parte, comentó que sus compañeros mantenían la ilusión de ganar, "pero debemos estar muy concentrados si queremos hacerlo".
El Comercio (Perú) - GDA
