A casi 48 horas del término del partido frente a Perú, el futuro de la selección se instala nuevamente en la discusión futbolística. Y uno de los protagonistas de la historia ofrece su visión en esta hora de análisis y recriminaciones. Es Nelson Tapia, el portero que volvió a calzarse los guantes en un cotejo de eliminatoria, cumpliendo una convincente actuación.
Las huellas del choque con los incaicos permanecen. Sobre todo en su tibia derecha, que exhibe cinco orificios, producto de la entrada de Ysrael Zúñiga cuando el partido finalizaba, en una acción de claro peligro de gol conjurada por Tapia. Entró con todo, pero llegué antes con el borde externo. Si voy con el borde interno me hace palanca y pudo haberme fracturado, cuenta el meta. El comentario sirve para repasar un empate que duele y cuestiona las opciones de Chile en la ruta a la Copa del Mundo.
Para Tapia la eventual modificación a la estructura básica del plantel no garantiza soluciones. No sé de cuál cirugía mayor se habla. Lo que está claro es que debemos mejorar porque estamos en deuda. Sólo tuvimos algunos buenos pasajes, en el comienzo del segundo tiempo, pero nada más. El primero lo regalamos, estuvimos muy pasivos y reaccionamos tarde. Perú hizo su partido, fue creciendo y mostró ser un equipo más ordenado y maduro. Ellos nunca se equivocaron.
La observación del golero titular de la Roja apuntó a los actuales rendimientos de los seleccionados: No hubo exceso de confianza por el resultado de la eliminatoria anterior. Creo que aquí todos salimos beneficiados si clasificamos al Mundial: los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes, los hinchas y el periodismo, porque es muy bueno estar en un torneo de esa envergadura. En este momento debemos dar la cara. Los equipos pasan por los jugadores y cuando las individualidades no andan bien es difícil que rindan a nivel colectivo. Eso se nota y no podemos esconderlo, es cosa de ver los resultados que hemos obtenido a nivel de clubes y con la selección.
Tapia no eludió referirse a la continuidad de Nelson Acosta. Con este entrenador hemos conseguido objetivos y eso no puede olvidarse por un par de resultados negativos. Creo que los resultados del verano hicieron perder la confianza de la gente en el técnico y por eso ahora se cuestiona su nombre. No podemos negar que hoy el panorama es muy difícil, que vamos a Uruguay, que después recibimos a Paraguay y de ahí tenemos dos salidas seguidas (Bolivia y Venezuela). Esta etapa pensábamos afrontarla con tres puntos adentro. Ahora debemos rescatar puntos afuera, que fue la gran falencia que mostramos en la eliminatoria anterior.
Su intervención remató con un cuestionamiento a la forma en que se enfrentó el actual proceso eliminatorio. Hay que asumir la responsabilidad y decir que nunca buscamos rivales para progresar, que optamos por rivales mediocres que al final no nos sirven para nivelar hacia arriba. A lo mejor si se hubiesen aceptado los partidos con Holanda nos habríamos dado cuenta de las falencias. Hay que buscar más competencia. Es una opinión, pero hoy la sub 23 debiera estar haciendo amistosos para llegar bien preparada a los Juegos Olímpicos. Se perdió un tiempo valioso después de la Copa América y no podemos negar que hubo un retroceso.
A confesión de partes, relevo de pruebas.
