SANTIAGO.- "Todos podremos ver el partido Uruguay-Chile" es la consigna, tras intensas negociaciones, mediaciones gubernamentales, contratos pactados y otros vulnerados y muchas voces contrarias al selecto público (37 mil abonados a la señal "premium" por Sky y Metrópolis) que vería en directo el match eliminatorio.
Es decir, nuevamente se vuelve a "torcer" la mano a los ejecutivos de la transnacional PSN, dueña de los derechos televisivos de los encuentros que realice la "Roja" de visita. En el caso uruguayo, la cadena de deportes desembolsó US$600.000 por la transmisión.
Ya en el match ante Argentina, en Buenos Aires, se vendió la señal internacional a Televisión Nacional, que lo transmitió 45 minutos después de iniciado el partido, con la consiguiente pérdida de ingresos por conceptos publicitarios para PSN Chile, como reconoció su gerente general, Fernando Carlín.
Esta vez no será la excepción. Varios son los frentes con que se medirá la cadena: algunos a la misma hora por circuito cerrado en salas capitalinas y regionales -con acuerdo de PSN-, y reconocidos centros gastronómicos (Estudio Gigante, por ejemplo) que ofrecen un "menú" culinario y televisivo, dejando al descubierto un vacío legal en el contrato de PSN con sus clientes.
Quienes cuenten con el servicio básico de Sky y Metrópolis verán el match una hora después, mucho más temprano que los hinchas que esperen la señal abierta de Chilevisión.
La estación universitaria se adjudicó hoy la exclusividad de transmitir en diferido el partido Uruguay-Chile, tras largas conversaciones entre ejecutivos de Chilevisión (Mauricio Israel y Felipe Pozo) y representantes de PSN, encabezados por Fernando Carlín.
El canal abierto exhibirá el encuentro a partir de las 20.45, es decir cuatro horas y 45 minutos después del inicio, con el fin de asegurar la "exclusividad" que debieran tener los abonados a la señal "premium" de Sky y Metrópolis. Los comentarios especializados estarán a cargo de Mauricio Israel, quien también estárá en PSN, y Edgardo Marín.
Sobre el tema de la publicidad, se acordó que los avisadores de PSN entreguen su mensaje por las pantallas de televisión abierta sin ningún valor, lo cual conlleva mostrar el producto a un mayor público al menor costo.
De los ingresos por la torta publicitaria que obtenga Chilevisión, nada irá a las arcas de la cadena de deportes. Ello porque a los ejecutivos de PSN les satisfizo la propuesta Israel-Pozo: publicidad gratuita para sus clientes y mayor tiempo diferido que la oferta del "pool" TVN, Megavisión y Red Televisión(no más de dos horas de retraso).
"Ya existe un preacuerdo tomado con el gerente general de PSN Chile que debe ser ratificado desde la oficina de Nueva York. No es un traspaso o cesión, implica la compra de la señal. Nosotros vendemos y recaudamos la publicidad que se perciba", afirmó Mauricio Israel, comentarista deportivo y ejecutivo de esa estación.
Circuito cerrado
Eventos Deportivos suscribió un acuerdo con PSN que permitirá implementar un sistema de transmisión "más barato que el cable, para que la mayor cantidad de gente que no está suscrita al premium, pueda ver el partido", explicó Fernando Carlín.
Esta empresa será la encargada de la producción completa de las transmisiones: el arriendo de los recintos, la habilitación de las pantallas gigantes y la llegada de la señal de PSN a cada lugar, lo que en Santiago se hará a través de Metrópolis-Intercom.
Entel Chile acordó con PSN "bajar" la imagen satelital para que llegue a los locales del norte y sur del país. Se contempla un local por región y cinco en Santiago.
El valor de las entradas para ver el partido depende de la capacidad y servicio de cada local, y fluctúa entre $250 y $5.000.
Algunos lugares confirmados son: Hipódromo Chile (15.000 personas), CasaPiedra (2.000), Teatro Monumental (3.000), Teatro Teletón (1.000), Teatro Providencia (1.200), La Tortuga de Talcahuano (6.000), Fisa-Maipú (2.000).
Algunas ciudades por confirmar son Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Viña del Mar, Temuco, Osorno, Valdivia, La Unión, Puerto Varas, Puerto Montt, Punta Arenas.
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