MONTEVIDEO.- El seleccionador de Uruguay, el argentino Daniel Alberto Passarella, se mostró muy conforme con el rendimiento de su equipo y atribuyó al juego más organizado, debido a que tuvo más tiempo para trabajar con los jugadores que ha repatriado desde el exterior.
En la conferencia de prensa posterior al partido que Uruguay ganó 2-1 a Chile, por la tercera jornada de las eliminatorias para el Mundial del 2002, el entrenador dedicó el triunfo a su familia y a los aficionados charrúas, que colmaron el estadio Centenario y le dieron "entusiasmado apoyo a la selección".
Passarella elogió el trabajo de los celestes, que "se acomodaron en la cancha según la evolución y los tiempos del juego" y afirmó la importancia de los tres puntos ganados, que podían desanimar y dejar por el camino a quien no los obtuviera.
"Se hizo lo que trabajamos en los entrenamientos, jugando con línea de cuatro o de tres, soltando los laterales al ataque, porque tenemos jugadores que se adaptan perfectamente a ambas tácticas", afirmó.
"En los cuatro partidos de ensayo y en las prácticas internas siempre jugamos un tiempo con línea de cuatro y el segundo con línea de tres y cuando el partido requirió hoy las variaciones, los jugadores lo hicieron muy bien interpretando lo que queríamos", insistió Passarella.
En ese sentido, subrayó el buen juego de Darío Rodríguez y Gustavo Méndez, jugadores de Peñarol, de Montevideo, y Torino, de Italia, respectivamente, quienes siempre se soltaron al ataque en forma oportuna.
Según Passarella, "hay distintas formas de ganar: jugando bien o no. Pero hoy estoy muy contentos porque lo hicimos con buen fútbol".
Dijo le sorprendió el rendimiento del equipo en el segundo tiempo, "que se me pasó volando, motivo por el cual no hice cambios antes porque se mantenía el nivel de juego".
Vea nuestro especial sobre las Eliminatorias
