SANTIAGO.- La ministra (s) Secretaria General de Gobierno, María Eliana Arntz, afirmó este lunes que a La Moneda le interesa mucho que a la Democracia Cristiana (DC) le vaya bien, bajándole el perfil a los mitos sobre la indiferencia del Gobierno y del Presidente Lagos hacia los partidos políticos.
En ese plano, la personera dijo que La Moneda tendrá todo el espíritu de cooperación, y agregó que el ministro Secretario General de la Presidencia, Mario Fernández, está haciendo un esfuerzo muy riguroso para ordenar las iniciativas legislativas, las que deben ser jerarquizadas en conjunto con los parlamentarios.
"Es cierto que tendremos que desplegar un esfuerzo hacia la relación con los parlamentarios", acotó la subsecretaria de Gobierno.
Consultada si la relación va a ser como la que operó con el proyecto de los fotorradares a fines de enero pasado, la personera gubernamental respondió que ésa no es la estrategia.
Arntz aclaró que ése fue un gran ejemplo de lo que no hay que hacer, ya que el debate se concentró en los aspectos negativos de esa iniciativa, pero terminó desconociendo el conjunto del proyecto.
Respecto a si las reformas constitucionales van a retirarse si no hay acuerdo entre el Gobierno y las bancadas parlamentarias, la subsecretaria subrayó que el problema de fondo aquí es la representatividad del Congreso con el sistema electoral binominal, acotando que "no nos gusta el doble standard de algunos partidos de la Alianza por Chile en esas materias".
Cuoteos y captura de frentistas en Brasil
En otro ámbito, manifestó que como ministra en ejercicio podía decir que no es efectivo que la directiva DC esté solicitando nuevos cargos en el Gobierno.
"Más allá de los discursos, hay muchos sectores descontentos, pero nadie puede desconocer los criterios de eficiencia y equilibrio que usó el Presidente Lagos en sus últimos ajustes del equipo de Gobierno", agregó.
En torno a la captura de miembros del FMR y del MIR en Brasil, Arntz estimó que no es para pensar que exista una rearticulación de estos grupos.
"El impacto de este episodio hay que analizarlo desde una perspectiva histórica y más amplia. En los años 90 la Concertación heredó una muy potente articulación de estos movimientos e inició una política de integración de jóvenes atraídos por otras circunstancias. Hoy, claramente las acciones de esas personas que no se integraron se sitúan en el plano delincuencial, no en otros", puntualizó.
