SANTIAGO.- Satisfecho se mostró hoy el Presidente Ricardo Lagos por el respaldo político que logró en varios de sus pares europeos para concretar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
Tras arribar al aeropuero internacional de Santiago, luego de su gira de nueve días por ese continente, el Mandatario resaltó los avances que obtuvo a través de sus conversaciones con varios de los gobernantes europeos.
"Lo que hemos avanzado nos permite pensar que vamos a tener unas posibilidades mayores al estrechar nuestros vínculos con el viejo continente. Eso implica aumentar exportaciones, empleo, comercio, inversiones", enfatizó.
Sin embargo, el jefe de Estado puso en duda la posibilidad que este acuerdo comercial pueda concretarse durante este año, precisando que pese a las buenas calificaciones del país por parte de algunos de esas naciones, todavía quedan rondas de negociaciones para culminar este tratado.
Al referise a las naciones que visitó, dijo que la experiencia de países como Suecia y Finlandia, naciones pequeñas al igual que Chile, representan un ejemplo a seguir en cuanto a que fueron capaces de "abrirse al mundo", fortaleciendo el desarrollo de áreas como la educación y las nuevas tecnologías.
"Con esto estoy culminando una etapa de visitar la mayor parte de los países europeos, con vistas a lo que va a ser la reunión de mayo (en Madrid), en donde esperemos que poder tener un entendimiento de cooperación con Europa", sostuvo.
En cuanto a la situación económica internacional, reconoció que la recesión que aún persiste en los mercados desarollados afectará la situación nacional, pero que Chile es visto en el exterior como un país sólido, estable y confiable, recordando las apreciaciones del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Relaciones con el Vaticano
Consultado por si su frustrada cita con el Papa Juan Pablo II "opacó" el éxito de su gira, junto a la visita que realizó Joaquín Lavín a Cuba, Lagos respondió que "los Presidentes tenemos que hacer giras de acuerdo con lo que es el interés del país". "No estamos buscando opacar a nadie, ni hacer ninguna actividad que no sea la propia de un Presidente o un jefe de Estado, nada más", añadió al reiterar que no se reunió con el Sumo Pontífice por la no coincidencia de las agendas, pero que "habrá otra ocasión".
En ese sentido, desestimó las críticas que recibió por no aplazar su regreso para reunirse con el prelado, argumentando que tenía otras tareas que hacer y que las agendas no se definen de un día a otro.
Al referirse sobre la polémica que generó una versión periodística en que se indicaba que existía la posibilidad de "congelar las relaciones" con la Santa Sede, no descartó que lo haya manifestado en "off", evaluando que esos aspectos son "especulaciones".
