BERLIN.- El alemán Lukas Podolski y el portugués Cristiano Ronaldo sobresalieron entre una "nueva generación" de juveniles que tuvo poca oportunidad en el Mundial 22006, a imagen de Lionel Messi, Cesc Fábregas, Andrés Guardado o Theo Walcott, que deberán buscar la revancha en Sudáfrica 2010.
En una Copa del Mundo con pocos goles, espacio y apuestas ofensivas, los entrenadores se mostraron prudentes y, sobre todo, se jugaron por los experimentados, quitando aire para la frescura de los juveniles, que vieron más que nada los partidos desde el banquillo.
Podolski (21 años), autor de tres goles y sus mediavueltas como arma letal, fue uno de los pocos que contó con el respaldo total de su técnico Jurgen Klinsmann y pagó con creces en una Mannschaft donde también se destacó el defensa Per Mertesacker (21), o el veloz puntero David Odonkor (22).
El portugués Cristiano Ronaldo (21) fue eje del equipo del sabio brasileño Luiz Felipe Scolari, quien pese a sus planteos amarretes entendió que la sangre joven del Mancheter United era fundamental para hacer historia hasta semifinal.
¿El resto? Muy poco.
Lionel Messi (19) llegó como "el sucesor de Maradona", según la leyenda argentina, y de hecho en los pocos minutos que estuvo en cancha respondió con gambetas y un gol (a Serbia y Montenegro en el 6-0).
Su técnico, José Pekerman, luego lo puso muy poco y el público se quedó con ganas de disfrutar del conductor del Sub-20 albiceleste que ganó al título de Holanda 2005, además de consagrarse mejor jugador y máximo goleador.
El juvenil inglés Theo Walcoot (17), quien ni siquiera debutó con el Arsenal en la Premier League, se ilusionó cuando Sven Goran Eriksson lo llevó a Alemania, pero pese a la falta de delanteros, el sueco lo guardó en el banco.
Y eso que Wayne Rooney (21 años) fue una sombra, no gravitó, no desequilibró y encima en el último partido de su once se fue expulsado por dar un pisotón en los testículos a un rival (contra Portugal).
El español Cesc Fábregas (19) mostró mucho más en el Arsenal inglés subcampeón de Champions que con la Furia de Luis Aragonés, quien no lo titularizó y entonces el catalán pasó sin pena ni gloria por Alemania 2006.
Parecido fue lo que le sucedió a Robinho (22), la perla negra del Real Madrid, ya que su entrenador Carlos Alberto Parreira jamás se jugó por él para aportar movilidad a un ataque pesado, cuando Adriano no marchaba.
El mexicano Andrés Guardado (20) llegó meteóricamente al Tri, pero sólo fue titular ante Argentina y fracasó en su labor, mientras que el paraguayo José Montiel (18) ni siquiera pudo pisar el césped germano.
En cambio, Luis Valencia (20) aportó frescura en el mediocampo de Ecuador y resultó clave para que la Tricolor llegara por primera vez en su historia a octavos de final.
El holandés Arjen Robben (23) confirmó que es un puntero izquierdo magnífico, lo mejor del equipo de Marco Van Basten, quien puso apenas unos minutos al juvenil atacante Ryan Babel (19), otro chico que pinta bien para Sudáfrica.
Si su país vuelve a pisar fuerte como en Alemania 2006, el ghanés Asamoah Gyan (21) será una carta de triunfo por lo que ya exhibió, así como Frank Ribery (23), ación que quedó eclipsada por trintañeros como Zidane, Figo o Del Piero, aunque los pibes saben que habrá revancha en Sudáfrica 2010.