DVD: "Los crímenes de Oxford"

No siempre las apuestas más ambiciosas conducen a los mejores resultados. Y tal es el caso de este thriller del alabado cineasta español Álex de la Iglesia, que con su habitual equipo de colaboradores hizo su primera película en inglés, la que finalmente se contamina de los principales vicios o lugares comunes de los que habitualmente había escapado.

Esta cinta de puzzles matemáticos y calculados asesinatos tiene los condimentos que cualquier otra película de suspenso rodada en Hollywood podría tener: personajes "distractores", vuelcos constantes y excesivos, hasta escenas de alcohoba que poco aportan a la verdadera historia, haciéndola más extensa de lo que debía ser. La gran diferencia está en el oficio de De la Iglesia, que más allá del contaminado guión, apunta la cámara con ojo preciso y crea secuencias de una factura superior. Cómo no admirar el plano secuencia que sigue a varios personajes por las calles de Oxford y un biblioteca, entrando y saliendo como si no existiesen barreras.

La cinta se puede resumir de la siguiente forma: un joven estudiante estadounidense (Elijah Wood) arriba a la prestigiosa escuela de Oxford para realizar una tesis doctoral, con la obsesión de conseguir el apoyo de un respetado profesor (John Hurt) que parece haber perdido toda fe en los números. Tras un primer encuentro accidentado, ambos se transforman en inseparables investigadores de lo que parece ser una serie de asesinatos que siguen un patrón matemático.

La fórmula usada por De la Iglesia esta vez resulta conocida, se extraña el ácido humor negro de su filmografía y parece incómodo en tierras desconocidas para su trayectoria. El elenco, con la excepción del siempre cumplidor Dominique Pinon, no lo apoya en la interpretación de personajes de diálogos forzados. Con todos estos elementos, De la Iglesia pone este thriller muy por sobre la media.

Video

La transferencia en esta edición Zona 4 no es precisamente un punto alto. Además de la deslavada imagen, pálida y con escasez de contraste, no se respeta la proporción con la cual fue filmada originalmente. Es decir, el ancho de 2.35:1 se recortó a un 1.85:1 (que cabe perfectamente en una pantalla widescreen, sin bordes negros horizontales), lo que si bien para algunos puede parecer un simple detalle, significa que la película no se presenta de la misma forma en que fue exhibida en cines. Este recorte, por ejemplo, no se hizo en la edición española (Zona 2, PAL), que respeta el 2.35:1. Los menús están en español, acompañados con música. Al inicio existe la opción de elegir país y se recomienda escoger “Otros países”, para evitar ver comerciales argentinos y tres tráilers, y así llegar directamente al menú principal.

Audio

Esta edición también cojea en términos de audio, ya que presenta una pista única en inglés (idioma original) sólo en estéreo y no en formato 5.1 (es decir, que utilice al máximo los sistemas de sonido con seis parlantes). Así el uso de los parlantes laterales se hace casi nulo, lo que es bastante perjudicial en una película de suspenso. La mezcla en estéreo de todas formas no es pobre, los diálogos son claros y la música de Roque Baños (que a todo esto hace un cameo en la película como director de orquesta) se escucha con buena definición. No existen otras pistas de idiomas y sólo se entregan subtítulos en español, limitaciones que no deberían significar mayores inconvenientes, por ser una película para mayores de 14 años y que no requiere un doblaje para menores de edad.

Material extra

Uno de los aspectos más desalentadores de esta edición, es la carencia de material adicional que hubiese sido interesante para adentrarse en la forma de trabajo de Álex de la Iglesia. Sólo existen fichas técnicas y artísticas (con los nombres de los actores y el equipo técnico), además de una breve sinopsis escrita y el respectivo tráiler. Eso sería.

Causa envidia ver las características de la versión editada en España (Zona 2, PAL), que en dos discos incluye varios cortos sobre la producción y más de media hora de entrevistas con el elenco. Más atractiva aún es la pista de audiocomentarios hecha por De la Iglesia durante toda la película.

Hay que hacer notar que esta película no ha sido editada aún en DVD en Estados Unidos (Zona 1), un curioso caso en que una película de esta envergadura llegue antes a Chile y Latinoamérica antes que al mercado estadounidense.