Trámites Educacionales

Sr. Apoderado: Llévese a su pupilo a otro lado

¿Qué hacer si a estas alturas un alumno se queda sin matrícula? Sepa que hasta el más "porro" y desordenado tiene derecho a estudiar.

"Sr. apoderado: Comunicamos a usted que su pupilo no tendrá vacante en nuestro colegio para el próximo año dado su bajo rendimiento y mala conducta. Así que le rogamos que se lo lleve a otra parte". ¡Ups! ¿Su hijo perdió la matrícula?, ¡a estas alturas del año.

"Ningún estudiante puede quedarse sin vacante", afirma Alexis Ramírez, jefe del servicio 600 Mineduc del Ministerio de Educación, que resguarda los derechos de los escolares. Si así ocurriera, el mismo organismo ayuda a los papás a encontrarles un pupitre a sus retoños.

Según la ley, los alumnos no deben perder su matrícula durante el año por malas notas o deudas. Claro que, al final del período, los colegios pueden evaluar si renuevan la inscripción o no. Todo dependerá de sus reglamentos internos. Así que si el chiquillo repitió el curso y es política del establecimiento deshacerse de los "porros", no hay cómo insistir. Aunque el Ministerio de Educación (Mineduc) promueve que se hagan cargo de esos alumnos, porque también son su responsabilidad.

Lo que sí está prohibido es que retengan sus papeles como castigo por las "calillas" de los papás o por cualquier otra razón. Además, los colegios subvencionados no pueden cobrar más de $3.500 por la inscripción.

Centro de padres

El pago de la cuota del Centro de Padres es voluntario y no lo pueden obligar si no quiere asociarse. Si lo hace, no pueden cobrarle más de 0,5 UTM ($15.707) anuales hasta en 10 cuotas. Los establecimientos particulares carecen de tope pero deben cobrar sólo la suma anunciada.

Las expulsiones también necesitan basarse en buenas razones. No vale sólo una inocente "cimarra" o que pillaran al chiquillo con un "torpedo", sino algo más grave como que haya puesto en riesgo a sus compañeros. Claro que el Mineduc sugiere que exista alguna instancia de apelación para que el alumno se defienda antes de tomar medidas tan drásticas.

El 600 Mineduc recibe denuncias de apoderados de escuelas subvencionadas y particulares que sientan transgredidos sus derechos. Según Ramírez, en esta época abundan las quejas por retención de papeles, cancelaciones arbitrarias de matrículas y escuelas que castigan a sus alumnos negándoles ir a la ceremonia de graduación sin razones justas. Tampoco faltan las jovencitas embarazadas que se quedan sin colegio, pese a que la ley las ampara. No se les puede negar la matrícula por su estado y deben dárseles facilidades como pasar de curso hasta con un 85% de asistencia.

La ley también dice que los papás tienen derecho a conocer las razones de por qué su hijo no quedó en un colegio tras la prueba de admisión. Y, sobre todo, a ser informados del número de vacantes, "porque hay apoderados que hacen una fila de 500 personas sin saber que hay 4 cupos", dice Ramírez.

Tras los reclamos, el Ministerio de Educación actúa como mediador y puede sacarles "un rojo" a las escuelas cobrando multas si se cometió alguna ilegalidad. Incluso se asesora del Sernac cuando los colegios particulares violan la Ley del Consumidor por incumplimiento de contrato.

Otro organismo que recibe a papás descontentos es la Asociación Metropolitana de Padres y Apoderados. Según su presidente, Ismael Calderón, llegan muchas quejas porque los colegios imponen las normas que se les antoja aprovechando que pueden fijar sus reglamentos. "Los directores se portan como patrones de fundo que hacen y deshacen", acusa Calderón.

Por ejemplo, la mala conducta tiene distintas interpretaciones que algunos usan de argumento para caducar las matrículas. Como el niño travieso que fue expulsado por decirle "fea" a la profesora o la pequeña que perdió su matrícula sólo por masticar chicle en clases. Tampoco faltan los que se ensañan con los niños "Ritalín".

A la asociación llegan apoderados de toda condición socioeconómica.

Por "siaca"

Se recomienda a los papás que no esperen el fin del año para renegociar sus deudas con el colegio. Conviene inscribirse lo antes posible y averiguar los requisitos y condiciones de cada establecimiento. Es bueno buscar varias opciones y no encapricharse con un solo colegio. En cualquier caso el 600 Mineduc (600 600 2626) recibe denuncias, ayuda a buscar colegios y próximamente en el sitio web habrá un registro de escuelas y sus vacantes.

Más información

• En Internet www.600mineduc.cl
• Asociación de Padres y Apoderados: fono 491 0987.

El Mercurio, miércoles 23 de noviembre de 2005

Apuntando bien a la carrera correcta

Para el que no la tiene clara, conviene ir donde un orientador profesional, aunque en internet algunas páginas ayudan gratis.

Se acerca la hora de dar la PSU, y muchos no tienen claro qué van a hacer con sus vidas; o les fue mal el año pasado y la carrera que eligieron no los llena y quieren una nueva oportunidad.

Estar desorientado en esa etapa de la vida es normal, y la confusión puede ser mayor si es de los muchos que se sienten forzados a lograr un título profesional, que supuestamente da más oportunidades y un mejor ingreso. Lo ideal es acudir a expertos en orientación, que ayudan a despejar la habitual divergencia entre gustos, aptitudes y presiones familiares.

Puede ocurrir que por mucho que a uno le atraigan las carreras científicas, si se ha tenido dificultades con matemática, física, química o biología, sería mejor olvidarse de ellas, aunque, según los expertos, uno de los primeros parámetros a considerar es preferir una carrera en que uno se sienta a gusto, incluso si hay limitantes laborales, y no otra sólo porque da más plata o estatus social, lo que a la larga puede ser frustrante.

Orientadores

Éstas son algunas de las paradojas que buscan dilucidar los orientadores vocacionales, cuyos honorarios están entre los $15 mil y los $30 mil si se forma parte de un grupo, como puede ser un curso. Si se pretende ir de manera individual, hay que pensar en unos $50 mil. El proceso dura dos o tres días y consiste en pruebas sicológicas y conversaciones con el profesional, que escarban más bien en el pasado del joven respecto de actividades en que se ha sentido más a sus anchas, y también se analiza su entorno familiar y social.

En internet hay sitios para conocer la vocación personal o al menos acercarse a ella. Los hay pagados y gratuitos, pero conviene preferir aquellos en que aparezcan quienes están detrás. Entre los primeros se cuenta orientacionvocacional.cl, que ofrece tests en persona o a través de la web para grupos o individuales, tras los cuales se hacen diagnósticos.

Pese a que dichas pruebas suelen indagar hacia el pasado, también hacen la proyección a futuro, como por ejemplo cómo se ve el interesado dentro de unos años en dicha actividad. También ayuda el conversar con quienes ya están estudiando o trabajando en ella para saber qué ramos son los más exigidos y los campos ocupacionales.

Cabe recordar que una gran cantidad de carreras requieren seguir estudiando y perfeccionándose más allá de la universidad o instituto, sea porque ciertas técnicas o herramientas van quedando obsoletos frente a otros nuevos o porque ha habido descubrimientos recientes que la van reorientando.

Conócete

Es importante conocerse a uno mismo. Hay preguntas que ayudan. ¿Qué actividad anterior me hizo sentir bien? ¿Me interesan los problemas de los demás? ¿Me gusta trabajar en equipo o solo? ¿Prefiero el campo o la ciudad? ¿Soy bueno ejecutando cosas con las manos? ¿Me interesa la gente? ¿Los ramos científicos? ¿Descubrir cosas nuevas?

Más información

• En Internet: www.educarchile.cl; www.orientacionvocacional.cl; www.universia.cl; www.centropsicologos.cl

El Mercurio, lunes 21 de noviembre de 2005

Un intercambio de vida

Un año en otro país no sólo sirve para aprender un idioma. Compartir con otra cultura deja mucho más que eso.

En 1999 Loreto Toro tomó una decisión que marcaría su vida. No se casó, tampoco encontró su vocación. Simplemente, decidió que quería pasar un año en otro lugar del mundo, conocer otra gente, otra cultura. Así llegó a Sudáfrica, como estudiante secundaria de intercambio.

"Tenía la curiosidad por conocer una cultura distinta. Quería emprender nuevos desafíos, conocer esos paisajes y aprender inglés", cuenta.

Entonces tomó el teléfono y llamó a American Field Service (AFS). En unos meses más ya estaba en un avión, para vivir una experiencia que superó todas sus expectativas.

Quienes quieran emprender la aventura tienen que seguir pasos similares y averiguar por sí mismos al respecto, ya que no son los colegios los que proponen los intercambios.

Así, quien quiera pasar un año o un semestre en Estados Unidos, Letonia o China, entre otros países, debe dirigirse a las instituciones como la mencionada AFS, Youth for Understanding (YFU) o EF.

Selección

Allí se inicia un proceso para seleccionar a los alumnos que viajarán. "Deben llenar una ficha de antecedentes personales, otra médica, los padres hacen una biografía del hijo, el colegio entrega informes", cuenta María Eugenia Vega, coordinadora de voluntarios de AFS.

Usualmente las instituciones no cobran por este proceso, salvo EF, que cobra US$ 150, que son devueltos si el postulante no quede seleccionado.

La motivación por compartir con otras culturas es lo más importante para emprender esta aventura, mucho más que factores anexos, como aprender un idioma. "Si ésa es la idea del postulante, está en el lugar equivocado. El idioma es sólo algo que viene por añadidura, por el hecho de vivir en el lugar", dice María Eugenia Vega. Y bien lo sabe Loreto Toro que, además de inglés, debió aprender zulú.

La idea principal es promover un intercambio entre los pueblos. "Queremos que los jóvenes entiendan las culturas y su diversidad, que tengan una experiencia de vida", cuenta Christian Eliessetch, de YFU.

Incluso contribuir a la paz mundial es el mega objetivo de estas instituciones que, como AFS e YFU, nacieron en el período de las guerras mundiales, llevando jóvenes que vivieron esa trágica experiencia a conocer la realidad de los demás pueblos. Están convencidos de que así mismo, 59 años después, podremos construir un mundo mejor.

Qué y cuánto se paga

Irse de intercambio tiene un costo. Quien quede seleccionado deberá pagar entre US$ 6 mil y US$ 9 mil, dependiendo del tiempo de estadía y del lugar al que vaya. La cifra implica pasajes, matrícula en un colegio, seguros médicos y asistencia en el país de destino. Es conveniente preguntar bien por esto, ya que algunas instituciones no contemplan ni pasajes ni seguros. El estudiante vivirá con una familia, por lo que no debe costearse esos gastos, aunque sí los personales. Quienes no tienen ese dinero, pueden postular a becas que cubren desde un 25% hasta el total del programa.

Más información
• En Internet: www.afs.cl; www.ef.com; www.yfuchile.cl

El Mercurio, lunes 03 de octubre de 2005

¡SOS... Sálvenme el año!

Pero no con "torpedos", milagros o manzanas para el profesor. Unas clases particulares de reforzamiento pueden ayudar.

¿La última libreta de notas de su regalón parecía carnicería con tantos "rojos"? Así no salva el año ni aunque consiga un "torpedo" de la Nasa o convenza a un santo que haga el milagro. Pero no hay que darlo por perdido, porque aún es tiempo de que unas clases particulares den los primeros auxilios.

Y aquí le soplamos algunas ideas.

Home Teachers ayuda a teñir los rojos de azules. Se trata de una agencia de profesores a domicilio que ofrece reforzamiento para todas las materias: matemáticas, lenguaje, historia, química, inglés, etc. Incluso cálculo y álgebra, porque además de alumnos de enseñanza básica y media, auxilian a universitarios aproblemados con los ramos difíciles. También hay apoyo especial para quienes les cueste aprender.

Y los que ya no tienen uñas pensando en la PSU, reciben una manito para prepararse mejor.

Todo es a la medida y si al chiquillo le cayó mal el profe, se lo cambian.

El director Andrés Iglesias explica que con esta idea quisieron profesionalizar la actividad y asegurar a los papás que se trata de personas confiables. Por eso, todos los maestros han sido sometidos a entrevistas psicológicas y su labor es supervisada. Además, se hace un seguimiento para comprobar que el alumno suba las notas.

Quienes buscan nivelación, suelen necesitar una o dos clases por semana. Pero si se alarma con un "¡no sé nada para la prueeebaaa!", puede pedir un profesor de emergencia que ayuda a evitar la tragedia. El servicio cuesta $15 mil la hora, $21 mil la hora y media; y $25 mil las dos horas.

Más alternativas

En Sematt, hasta el más "porro" se saca azules sin tener que quedar bizco mirando para el lado. Ofrecen un equipo de universitarios que hacen clases de todo para cualquier nivel, incluso de estudios superiores. También han sido seleccionados con lupa, destaca la coordinadora Cesiah Gutiérrez. "Es que con todos los peligros que hay, los padres tienen que asegurarse de quién están metiendo en casa", expresa.

Siguen la evolución de cada caso y les piden las notas a los apoderados para comparar los avances. Y no es raro que los que andaban a patadas con los "cuatros", descubran que también existían el "seis" y el "siete".

Los precios son según el tipo de clases. Las visitas constantes de reforzamiento cuestan $7.500 por 2 horas. La "normal" se avisa 48 horas antes y sirve para preparar una prueba o trabajo por $8.500. Y la "clase emergencia" es por si necesita un profesor que lo salve de un rojo inminente. Por $10.500 llega en menos de 3 horas a su casa. Se les entregan guías de estudio, apuntes y pueden hacer consultas por internet.

Classpart es un grupo de estudiantes que se organizaron para dar clases. Cobran $8 mil por hora, aunque "no se van hasta que el alumno entienda", dice el coordinador Claudio González.

También abarcan todas las materias y los niveles, y se les enseñan técnicas de estudio.

González asegura que han recibido a niños o jóvenes a un pelo de repetir, pero logran pasar de curso aunque sea arrastrando. Pero lo ideal es comenzar desde el principio.

Han detectado que muchos tienen mal rendimiento por problemas en sus hogares más que por flojos: Sus papás se separaron, lo comparan con un hermano, lo cambiaron de colegio, etc. Por eso tratan de subirles el ánimo y entablar una relación amigable, distinta a la que tienen con el profe cascarrabias del colegio.

La Central de Trabajos Remunerados de la Universidad Católica (CTR), también ofrece a sus jóvenes como profesores de reforzamiento para todas las áreas. Ana Luisa Carrasco, de la CTR Casa Central, dice que hay quienes piden a los mismos alumnos todos los años porque los hijos realmente suben las notas. Van a domicilio con una carta de presentación avalada por el plantel, y su desempeño es evaluado por los clientes.

Las clases de primero a octavo básico, cuestan $6.500 la hora más locomoción. Las de nivel medio y PSU, $7 mil y las universitarias, $9 mil. Hay "combos" económicos si se contrata el servicio para varios hermanos.

Más información
• En Internet: www.hometeachers.cl; www.sernat.cl; www.classpart.cl; www.feuc.cl/ctr
• Home Teachers: fono 951 0900
• Sematt: fono 627 5543
• Classpart: contacto@classpart.cl
• CTR UC: fono 354 2095

El Mercurio, jueves 04 de agosto de 2005

Tras el rastro de un preuniversitario barato

Las opciones gratuitas que hay están dirigidas especialmente a jóvenes de escasos recursos. La alternativa es internet.

No cabe duda de que los preuniversitarios se han constituido desde los '70 en un importante refuerzo para quien pretende ingresar a la educación superior y se siente inseguro con lo que estudió en la enseñanza media. Pero ocurre que los ofrecidos por empresas particulares tienen tarifas fuera del alcance de todos.

La alternativa es que el mismo colegio lo ofrezca, pudiendo ser gratuito o a tarifas menores. Pero si no se da este caso y no se tiene con qué pagar, sobre todo si ya se egresó de la enseñanza media, habrá que buscar dónde hacerlo gratis o por poca plata.

El problema es que son escasas las entidades que dan esta opción en su modo análogo; es decir, acudiendo a una sala de clases y trabajando con facsímiles de papel y lápiz, estudiando y haciendo ensayos tal como es la PSU.

Una excepción son las municipalidades, aunque no en todas, pero sí en muchas de las comunas de clase media o pobres. Eso sí que de preferencia jóvenes que viven en ellas. Así como las universidades, a través de algunas de sus escuelas o federaciones estudiantiles, pero con cupos bastante restringidos, si es que ofrecen esta posibilidad, la que habitualmente se dirige también a alumnos de escasos recursos.

Autodidactas e internet

Como tercera posibilidad, está hacerlo de manera autodidacta, en que uno, conseguidos los textos de estudio, instructivos y facsímiles de pruebas anteriores, hace sus propios ensayos, con la suficiente disciplina, y repasando en los campos del conocimiento en que se está más débil.

Sin embargo, uno de los caminos que en los últimos años han tenido mayor crecimiento son los preuniversitarios por internet. Si no se tiene un computador conectado a la red, siempre hay un cybercafé donde es posible, por unos $400 la hora, más las fotocopias que se requieran, seguir las instrucciones de estudio y ensayo que ofrecen.

Entre las más recurridas está EducarChile, página web en la que uno se registra directamente, en los cursos, y cuya operación es completamente gratuita.

Permite trabajar en línea con correcciones inmediatas y acceder a los ejercicios PSU de la propia entidad con dos semanas de anticipación respecto de la publicación general, lo que permite un mejor diagnóstico. Por supuesto, también ofrece acceso a miniensayos y facsímiles, así como imprimir el listado de claves de los ejercicios y conocer el calendario de publicación anticipada.

Otro sitio en que hay que registrarse es www.guiapsu.cl, que es más individual, el que ofrece también las materias de estudio, contenidos, cálculo de puntaje, entre otros.

Además, está www.mipreu.cl, que ofrece decenas de facsímiles para ensañar por $25 mil al año.

Algunos pagados

En el Preuniversitario Pedro de Valdivia, aparte de una matrícula de $22 mil, hacer individualmente el curso de lenguaje y matemática sale a seis cuotas de $95.500, con un total de $573 mil. Si se paga al contado, $531 mil en tres cheques. Ciencias sociales, a seis cuotas de $53 mil, con un total de $318 mil. Al contado, $295 mil. Las de ciencias, seis cuotas de $87.500, con un total de $525 mil, o $487.500 al contado. Se pueden obtener tarifas menores por grupos.

Institutos Antares no cobra matrícula, y cada curso individual, de ocho meses, sea lenguaje, matemática, ciencias sociales o ciencias, cuesta $12 mil mensuales.

Más información
• En Internet: www.educarchile.cl; www.guiapsu.cl; www.mipreu.cl; www.universia.cl

El Mercurio, lunes 04 de julio de 2005