MIGRACIONES EN AMÉRICA LATINA - URUGUAY

Hoy ella gana 800 euros por mes atendiendo una panadería y cafetería, un sueldo impensable para trabajar tras el mostrador de una panadería montevideana. Aunque recuerda que “se gana en euros, pero se gasta en euros”, también admite que hoy se puede dar algunos lujos que en su país no podía, como salir a comer a restaurantes o ir más de una vez al cine por mes sin mirar los precios.

La pareja se casará en junio y todavía no tienen planes de regreso. Están bien allá. Hasta consiguen yerba mate uruguaya en herboristerías de la zona.

La sangría continúa

El stock de emigrantes uruguayos en el exterior, hasta 1996, era de 480.000 personas, según estimó Pellegrino. “En ese número están implicados los que no volvieron y no se murieron”, dijo.
           
Un estudio de Pellegrino y el sociólogo Daniel Macadar detectó las residencias “incompletas” por la partida de algún integrante. “Nos dio una cifra menor a la real, porque están aquellos que emigraron y no dejaron familiares viviendo acá y entonces no están contemplados. En base a los datos del Aeropuerto de Carrasco podemos decir que 130.000 emigraron en los últimos 10 años”, dijo Pellegrino.

Y se siguen yendo. Según datos de la Dirección Nacional de Migración (DNM), en 2004, con el comienzo de la recuperación económica del país, se fueron entre 7.000 y 7.500 uruguayos y en 2005 fueron alrededor de 9.000.

Pero a partir de 2006 el pico de emigrantes volvió a parecerse mucho al de los años de la crisis, paradójicamente cuando Uruguay comenzaba a vivir cierta bonanza económica. Se fueron 17.497 personas del Aeropuerto de Carrasco, que no volvieron, y el año pasado fueron 16.603.