Con la nueva generación del C3, Citroën demuestra que en el segmento B no solo puede diseñar autos bonitos, originales y coloridos, sino que además pueden ser masculinos.
Porque, claro, las redondeces de la generación anterior lo hacían un vehículo de aspecto especialmente tierno, cosa que no suele agradar a los clientes de pelo en pecho, y menos a aquellos que con todo y sus pelos han superado la treintena de años.
Así, tenemos que el nuevo C3 mantiene esos caracteres de personalidad desenfadada y originalidad que los mantienen en la vanguardia estética del segmento, pero ahora están expresados con el nivel preciso de testosterona.
Ahí están los Airbump, por supuesto; esas protecciones laterales que ya vimos en el C4 Cactus, pero acá están disminuidos y estilizados. Además son opcionales, aunque nuestra unidad de prueba los tenía y le quedaban bien.
Lo que no es opcional es el nuevo frontal, cargado de músculo y personalidad a base de unos grupos ópticos partidos. La parte superior se encarga de la luz diurna y la intermitencia, mientras que más abajo aparece la iluminación principal.
Combinación de colores
La personalización es un tema que pega fuerte en la marca de los chevrones. El techo puede ser de un color diferente al de la carrocería y eso ya supone una explosión de color, puesto que la paleta de tonos disponibles para la carrocería no es precisamente discreta.
Por dentro, las cosas van parecidas. El panel frontal es audaz, aunque no alcanza las alturas del ya mencionado Cactus. El módulo de instrumentos es análogo en lugar de digital, pero al lado se repite esa pantalla táctil en voladizo de 7 pulgadas, fácilmente operable.
Aquí y allá hay detalles de colores que dan vida al habitáculo. También en las butacas, las cuales sin embargo ofrecen menos apoyo lateral que el deseable. Los materiales de buen tacto no abundan, pero el conjunto es sólido y está bien rematado. Mejor que eso, completan una escena coherente con el exterior: vanguardista, pero sobria.
Y hablando del habitáculo, en este segmento de tamaño no se le puede pedir a ningún auto un espacio sobresaliente, pero Citroën se las arregla para que entren cuatro aceptablemente. En el maletero caben 300 litros de equipaje, cifra muy correcta en un auto de esta longitud. Empero, el piso del mismo es relativamente alto.
Consumo frugal
El Citroën C3 de nuestra prueba estaba animado por un bloque diésel de 1,6 litros BlueHDI con 75 equinos de potencia.
Su mejor rasgo es que no se trata de un motor hambriento. Tras casi 300 km recorridos por calles y carreteras, así como por la flor y nata de los tacos santiaguinos, el rendimiento promedio llegó a 19,6 km/l. Pero por momentos el computador de viaje mostraba unos seductores 22 km/l.
Además, es bastante silencioso para ser diésel, a menos que apuremos las vueltas, momento en el que la rumorosidad queda patente en el interior.
Es un motor que nos obliga a mantenernos por encima de las 1.500 vueltas, de hecho el indicador de cambio óptimo de marcha promueve que nos movamos en torno a las 2.000 revoluciones. Es ahí cuando el motor empieza a mostrar su mejor cara. El todo caso, es un motor relativamente reactivo, algo poco usual en un vehículo diésel de estas características.
Todavía no podemos optar por una caja de cambios automática de ningún tipo en la gama C3, por lo que este BlueHDI va asociado necesariamente a un cambio manual de 5 relaciones. Los desarrollos son largos pero el escalonamiento adecuado. Sin embargo, no nos sobraría una sexta velocidad para desahogar algo al motor en cruceros a mayor velocidad.
En definitiva, el Citroën C3 es un vehículo francamente cómodo, avivado por unas suspensiones que filtran de maravilla las irregularidades del terreno. Cierto es que a cambio tenemos un cierto balanceo en curvas, pero hay que considerar que las intenciones de este auto son lejanas a la efectividad en curva.
Al final del día, la máxima eficacia de este modelo se logra en la ciudad, donde sí, claramente es un ciudadano ejemplar.
Las notas del Citroën C3 (de 1 a 10)
Aspecto
Nota
Apariencia
8
Confort
7,4
Economía
7,6
Comportamiento
6,6
Seguridad
9
Promedio
7,7
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DIESEL
19,6 km/l
MANUAL
1,6 l
75 hp
HATCHBACK
9.690.000
