GOODWOOD.- Otra de las novedades que se presentaron en el Festival de la Velocidad de Goodwood, que termina hoy domingo fue el Rolls-Royce Dawn Black Badge, que pertene a la nueva familia de vehículos de la firma británica.
Esta gama pretende buscar un nicho de mercado de clientes más jóvenes y dinámicos que, según explica la propia firma, busca vehículos de lujo hechos a medida y personalizados.
Así, tras la salida al mercado de los Ghost Black Badge y Wraith Black Badge, la firma lanzó esta vez la versión Black Badge del Rolls-Royce Dawn.
En la construcción de este modelo se utiliza aluminio en hilos que se tejen juntos para luego combinarlos con fibra de carbono. Además, las superficies se terminan con seis capas de laca y se dejan 72 horas antes de pasar a pulir las superficies a mano para lograr el acabado espejo. El techo, por su parte, viene en negro Canvas.
Otro de los detalles de esta versión es el color negro cromado del Espíritu del Éxtasis, la insignia típica de la firma británica. Y hay más elementos negros, como el borde de la parrilla, los tubos de escape y las entradas de aire.
Además, la doble R de Rolls-Royce tiene sus colores invertidos, ya que según la marca los Black Badge son el “alter ego” de la firma.
Bajo el capó, hay un monstruoso V12 de 600 cv cuyo par máximo alcanza los 840 Nm, lo que supone 30 caballos y 20 Nm de par más respecto del Dawn normal. Este bloque va asociado a una transmisión automática ZF de 8 velocidades. Con estos elementos, realiza el 0-100 km/h en 4,8 segundos.
En el interior se encuentra la misma estética oscura de la mano de cuero negro de alta calidad junto con pequeños toques anaranjados en algunos elementos, con los que la marca quiso evocar la caída del sol en la oscuridad reinante del interior.