PARÍS.- Propuestas bastante audaces podrían ponerse en vigencia en los próximos campeonatos de Fórmula 1. Son el resultado de las conversaciones llevadas a cabo estos días entre el Comité de Motores de la Federación Internacional del Automóvil (FIA, por sus siglas en francés) y el regente comercial del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, Liberty Media Group.
Una de las propuestas más interesantes es la posibilidad del uso de un sistema de tracción total en los autos de F-1, como remedio más efectivo para aumentar el agarre mecánico, en vez de insistir en el desarrollo de las unidades de potencia a fin de obtener más rendimiento.
Según los postulantes de esta idea, el actual interés en el desarrollo y mejora de las unidades de potencia deriva de la necesidad de obtener mejoras en los registros por vuelta de los autos. Este incremento en el rendimiento podría venir a través de una mejor motricidad mecánica, lo cual sería menos costoso que desarrollar motores con turbos, recuperadores, sistemas híbridos y demás elementos periféricos.
Una segunda propuesta es desechar el sistema actual de un solo turbo, por uno con dos de estos dispositivos, uno para cada bancada de tres cilindros.
Una tercera propuesta tiene que ver con la eliminación de los sistemas de recuperación de energía a través del calor, optándose por un sistema híbrido en el cual el motor de combustión interna sería alimentado por una unidad eléctrica que se alimentaría con una batería precargada antes de cada carrera.
Así, un Fórmula 1 de un futuro cercano podría tener un motor de seis cilindros en V con dos turbos independientes, montados exteriormente, y un desplazamiento de 1.6 litros o menor, asociados a un motor eléctrico.
