La
revolución de los vehículos eléctricos por sobre los autos a combustión interna sigue ganando terreno en los distintos mercados mundiales ayudado en gran parte por las prohibiciones que han impuesto distintos países, ciudades o estados a los modelos a gasolina y diésel.
Sectores emblemáticos para la industria automotriz como California, en Estados Unidos, ya han confirmado la prohibición de coches a convencionales a partir del año 2035 y durante los últimos días se
conoció la decisión de Massachusetts de seguir sus pasos.Según informó el medio Car And Driver, el gobernador Charlie Baker buscará que el estado
sea completamente neutral en carbono para el 2050 y gran parte de ese objetivo pasa por prohibir la venta de autos nuevos a gasolina y diésel a partir del 2035.
De hecho, explicó el medio, el
27% de las emisiones en todo el estado provienen de vehículos ligeros, de ahí la importancia de poner un freno a su comercialización.
Pero, además, el plan también incluye otras medidas como mayores opciones de transporte público, más y mejores ciclovías, robustecer la red de carga para autos eléctricos y edificios con mayor eficiencia energética, entre otros.
Massachusetts: Un estado complejo para la industria
Massachusetts ya había hecho noticia a finales del año pasado luego de aprobar una medida para
acceder a los datos de los vehículos y ampliar las opciones de reparaciones. La iniciativa indica que los fabricantes deberán liberar tanto para los propietarios como a dueños de talleres independientes los datos mecánicos y tecnológicos de los autos con el objetivo de entregar
mayores ofertas de reparaciones.
Sin embargo, esto no cayó muy bien entre varios fabricantes debido a que
podrían perder la exclusividad de reparación de los coches al entrar nuevos actores al mercado.