El CEO de Waymo, John Krafcik, descartó que vean al fabricante de automóviles eléctricos Tesla como un competidor directo cuando se habla del desarrollo de vehículos autónomos.
A juicio del ejecutivo, la empresa de Elon Musk sólo ofrece en sus modelos asistencias a la conducción, algo que dista bastante de la tecnología en la que ellos trabajan.
En esa línea, y pese a la publicidad que ha girado en torno a las bondades del "Autopilot" de Tesla, no son pocos los expertos que han planteado que esta tecnología no sobrepasa el nivel 2 de autonomía.
En esa línea, Krafcik dijo a la revista alemana Manager Magazin que la firma de autos eléctricos de Elon Musk "no es un competidor en absoluto" y explicó que la tecnología de Waymo, que está basada en decenas de sensores, va mucho más allá de lo que ofrece Tesla.
De hecho, aseguró que en su opinión la forma de resolver el problema de la autonomía no es la que ofrece la empresa de Elon Musk, a quien le envió un llamativo mensaje: "así no se hace".
Mientras los autos eléctricos de Tesla dependen de un sistema de pequeñas cámaras, radares y sensores ultrasónicos, los autos de Waymo están repletos de sensores y sistemas de detección, incluido un domo Lidar de 360 grados, así como también múltiples instalaciones de radar y cámaras, además de transceptores Lidar de perímetro.
"Es un error pensar que se puede seguir desarrollando un sistema de asistencia al conductor hasta que un día se pueda saltar mágicamente a un sistema de conducción totalmente autónomo", dijo el CEO de Waymo.
Añadió que si Tesla insiste con esa estrategia quizá jamás será capaz de plantear un sistema de conducción autónoma completo.
"Para nosotros, Tesla no es un competidor, en absoluto", insistió el máximo ejecutivo de la empresa filial de Google. "Nosotros fabricamos un sistema de conducción autónoma completo. Tesla es un fabricante de coches que está desarrollando un sistema de asistencia a la conducción realmente bueno", sentenció.
Recordó además que en Waymo ya probaron una solución similar a la que Tesla ofrece en sus modelos y que decidieron tomar otro camino para avanzar en la autoconducción total, dado los riesgos que implica.
La empresa, que en primera instancia desarrolló asistencias a la conducción, observó que a poco andar los usuarios confiaban mucho en estos sistemas y terminaban mirando el teléfono móvil o realizando otra acción en lugar de vigilar un sistema que no estaba aún probado que fuera perfecto.
Waymo comprendió que esto no tenía solución y que suponía un riesgo muy alto para las personas. De ahí que la empresa impulsó un cambio radical en su forma de enfrentar el desarrollo de esta tecnología y apostar por un vehículo completamente autónomo y no por asistencias a la conducción que son más inseguras.
