General Motors informó que invertirá 100 millones de dólares en dos de sus instalaciones de fabricación en Estados Unidos, con el fin de impulsar la producción de transmisiones automáticas de diez velocidades.
Según ha informado la empresa, casi la totalidad de esos recursos (93 millones de dólares) irán a dar a la planta de motores de Romulus (Michigan) y los 7 millones restantes a la fundición de Bedford (Indiana).
La multinacional automovilística indicó que la inversión en la factoría de Romulus agregará capacidad de mecanizado, mientras que la inyección económica en Bedford aumentará las capacidades de fundición a presión del centro.
Según la compañía, ambas inversiones respaldarán el aumento de la producción de las transmisiones automáticas de diez velocidades de General Motors y que se utilizan en los pick-ups Chevrolet Silverado y GMC Sierra.
El vicepresidente de General Motors de Producción y Relaciones Laborales en Norteamérica, Phil Kienle, ha destacado que la demanda de sus modelos Chevrolet Silverado y GMC Sierra sigue siendo muy fuerte y están tomando medidas para aumentar su disponibilidad.
Actualmente, Romulus fabrica motores V6 y transmisiones de diez velocidades que se utilizan en los vehículos de las marcas Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac.
Por otro lado, la planta de Bedford es una de las principales instalaciones de fundición a presión de aluminio del mundo y produce carcasas de transmisión, carcasas de convertidores, cabezales y bloques de motores de gas pequeños, que se utilizan en vehículos Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac.
