El inconfundible Lancia Stratos HF es uno de los autos más legendarios de la década del 70 y sueño de todo coleccionista y fanático tuerca. De ahí que la atención está puesta en la próxima subasta de un muy raro ejemplar construido en 1974 y que se encuentra en perfectas condiciones, incluso con poco kilometraje.
Según se informó, se trata de un ejemplar extremadamente raro que forma parte de un lote de unos pocos cientos de unidades fabricadas para ser validado en el Grupo 4, varias de las cuales fueron, posteriormente, convertidas para su uso en competición.
Lo que más llama la atención de este deportivo es su perfecto estado, de ahí que se estima podría alcanzar un precio cercano a los 560 mil euros, es decir unos 490 millones de pesos chilenos, algo que a juicio de los expertos no resulta exagerado si se compara con los precios alcanzados por otras unidades con no tan buen estado de conservación.
El Stratos HF, con número de chasis 001527, dice la descripción de la empresa británica Tom Hartley Jnr, nunca ha sido restaurado y luce tal como salió de fábrica. De hecho, su odómetro no supera los 6 mil kilómetros recorridos en más de 40 años de vida y conserva su primera documentación.
Con sólo tres propietarios en su historial, la carrocería mantiene el color rojo anaranjado original y el interior es de tejido Alcántara en tono Habana.
En un principio, este modelo fue concebido y desarrollado por Lancia para disputar el Mundial de Rally en sustitución del Fulvia HF.
Su icónico diseño, que acentúa su potencia y agresividad, fue resultado del trabajo de Marcello Gandini, quien además le dio sus reducidas dimensiones para conseguir mejores prestaciones. De hecho, el deportivo mide tan solo 3,7 metros de largo, 1,80 metros de ancho y poco más de un metro de altura.
Debajo de su llamativo aspecto se escondía un no menos espectacular motor y una caja de cambios de origen Ferrari. El propulsor era un 2.4 V6 procedente del Dino 246 GT, alimentado por tres carburadores, que desarrollaba una potencia de 190 CV, encargada de mover una masa de poco menos de 1.000 kilos.
La carrocería era de fibra de vidrio, con el habitáculo y el chasis de acero, lo que aseguraba una relación entre peso y potencia sobresaliente.
Puede parecer extraño, recuerda el sitio Motor1.com, pero no fue fácil para Lancia vender los 500 ejemplares del Stratos HF homologados para uso en carreteras, ya que esos años era considerado una verdadera bestia imposible de domar, hecho que alejó a varios compradores que se sintieron incapaces de asumir el desafío.
