Nils Bohlin inventó en 1959 el cinturón de seguridad y pese a los años transcurridos este dispositivo casi no ha sufrido modificaciones y sigue siendo el principal sistema de seguridad para conductores y pasajeros. Así lo dejó nuevamente en evidencia un estudio presentado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA).
En la investigación se analizaron todos los accidentes de tráfico con resultado de muerte y se estableció que más de la mitad de los pasajeros y conductores fallecidos no usaban el cinturón de seguridad al momento del impacto.
Según informó The Wall Street Journal la cifra no deja de ser alarmante si se considera que solo el año pasado se estima que en EE.UU. murieron 38.680 personas en accidentes automovilísticos, lo que implicó un aumento del 7% en relación con 2019 pese a que el total de kilómetros recorridos disminuyó en un 13% como resultado de la pandemia.
De los mismos datos analizados por la NHTSA, añade la publicación, se desprende que el número de pasajeros de vehículos que murieron en choques por no llevar el cinturón de seguridad aumentó más de un 15% con relación a 2019.
"Es un cambio y es preocupante", dijo Ken Kolosh, gerente de estadísticas del Consejo Nacional de Seguridad, una organización sin fines de lucro, quien intentó buscar una explicación a este fenómeno debido al "estrés colectivo que enfrenta la nación y los comportamientos de riesgo que se derivan de eso".
Essie Wagner, directora de la Oficina de Investigación de Seguridad del Comportamiento de la NHTSA. dijo, por su parte, que el estudio permitió además establecer que entre las víctimas predominaba el grupo etario conformado por hombres jóvenes.