No cabe duda que el Citroën 2CV, conocido en Chile popularmente como “Citroneta”, es uno de los modelos más icónicos del fabricante francés y de ahí que no pocos adinerados coleccionistas esperan la subasta que se realizará en París a finales de mes y donde saldrá al ruedo un ejemplar Charleston de 1990 que parece haber salido recién de fábrica y que anota solo nueve kilómetros recorridos y que nunca fue matriculada.
Según informa el sitio Motor1.com, este ejemplar, calificado como “nuevo”, se ofrecerá en una subasta organizada por la empresa Aguttes que tendrá lugar en dependencias del Grand Palais, durante el Tour Auto 2021, el próximo 30 de agosto.
Es tanto el interés que esta unidad ha generado que se estima podría alcanzar un valor que va entre los 50 mil (45.960.00 pesos chilenos) y 70 mil euros (64.330.000 pesos chilenos), según los especialistas.
Si bien esta suma podría parecer exagerado para cualquier persona, las estimaciones de los expertos toman en cuenta la subasta de hace unas semanas de otro ejemplar del Citroën 2CV Charleston, en peor estado, y con 39 kilómetros recorridos que alcanzó un valor de 47.560 euros, es decir más de 43 millones de pesos chilenos.
En este caso, la “Citroneta” que se subastará nunca fue vendida y se ofrece con un certificado de registro de un vehículo nuevo de la época. De hecho, indica el reporte, ni siquiera tiene las perforaciones reglamentarias para las placas patente. Estos detalles, indican, son tan extraños que pueden ser calificados como únicos en estos antiguos ejemplares.
El Citroën 2CV Charleston color rojo además representa una versión que se integró a la gama regular después de ser lanzado con una serie limitada, sin contar además que por ser de 1990 es uno de los últimos de su tipo en ser fabricado.
Según se indicó, el ejemplar proviene de un empresario que creó una empresa en Estados Unidos para importar y vender modelos de Citroën en el mercado de ese país. Para ello, adquirió 30 unidades de los últimos Citroën 2CV producidos, de los cuales sólo vendió 27, conservando las últimas tres unidades, una de las cuales es la que ahora sale a subasta.
Durante todos estos años, agrega la descripción del vehículo, la “Citroneta” fue conservada por un profesional por lo que no ha sufrido ningún cambio desde que salió de la fábrica y que incluso mantiene su olor a nuevo.
No obstante, la casa de subastas Aguttes precisa que la máquina igualmente necesitará un breve paso por el taller antes de hacer sus primeros kilómetros, ya que los fluidos son los originales y el aire de los neumáticos sigue siendo el mismo desde hace más de 30 años.