El consejero delegado de Audi, Marcus Duesmann, reconoció que la crisis generada por la escasez mundial de semiconductores ha afectado gravemente las operaciones de la compañía, aún cuando dijo estar esperanzado en que la empresa sabrá sortear los inconvenientes.
La escasez mundial de microchips ha puesto en un complejo escenario a los principales actores de la industria automotriz, quienes se han visto obligados a detener su producción ante los problemas en la línea de suministros.
En declaraciones a la agencia Reuters, Duesmann admitió que la crisis de los chips ha resultado ser más compleja de lo que se estimó en una primera instancia y la calificó como una "tormenta perfecta".
Sin embargo, el CEO de Audi dijo estar confiado en las capacidades de sus colegas y del Grupo Volkswagen para superar este complejo escenario.
Para eso, añadió que el conglomerado está fortaleciendo sus vínculos con las empresas que fabrican sus semiconductores a fin de superar la crisis y salir fortalecidos de este complejo escenario que se traducirá en millonarias pérdidas para la industria durante este año.
La escasez de semiconductores ha implicado una fuerte caída en las ventas de ejemplares para todos los actores de la industria debido a una falta de stock y alta demanda. No obstante, estas pérdidas se han visto aminoradas en parte ante un aumento en los márgenes de beneficio.
En ese contexto, Audi informó en julio pasado que su margen de beneficio aumentó al 10,7% en la primera mitad de 2021 y que fue responsable de más de una cuarta parte de las ganancias operativas de las finanzas de mitad de año del Grupo Volkswagen.
En otro orden, el CEO de la marca de los anillos dijo que la compañía avanza aceleradamente en la electrificación de sus modelos y dejar en el pasado sus motores de combustión, algo que debería ocurrir en 2033.
En ese contexto, el jefe de Audi dijo estar esperanzado que en un futuro cercano los valores de los ejemplares cero emisiones se acerquen a los actuales coches con motores convencionales.
El grupo Volkswagen confía en que el cambio de Audi los convertirá en un serio competidor del fabricante líder de vehículos eléctricos, Tesla.
