Resulta difícil imaginar que alguien en su sano juicio podría dejar toda una colección de autos Porsche 928 abandonada a su suerte en pleno desierto. No obstante, recientemente se conoció del hallazgo de 13 unidades de este gran turismo alemán en una apartada zona de California (EE.UU.), concitando el interés de no pocos fanáticos.
Según recogen medios internacionales, el insólito descubrimiento ocurrió en el condado de Ventura cuando Steve Rhodes recorría la zona buscando posibles locaciones para un programa de televisión.
Mientras avanzaba por el desierto, el hombre se encontró los 13 vehículos cerca de una cantera al norte de Moorpark e inmediatamente subió algunas fotos a sus redes sociales.
(facebook/Steve Rhodes)
En las imágenes se puede apreciar ejemplares de primera fase con motor de 4.5 litros y los últimos S4 de 5.0 litros. Se presume además que la colección lleva ya algunas décadas en ese lugar y que pese a los efectos del intenso sol en sus pinturas y junturas de goma, los autos estaban en buen estado, sin corrosión dada la sequedad de la zona.
El Porsche 928 fue presentado en 1977 por la marca alemana y tenía como misión ser el relevo del popular 911. Si bien este modelo no tuvo un gran éxito se fabricó entre 1978 y 1995.
Intrigado por el hallazgo Rhodes contactó al dueño de esos terrenos para preguntar por los vehículos abandonados. El propietario de la finca le explicó que hace años un amigo le pidió permiso para dejarlos en ese lugar y nunca más volvió por los autos.
(facebook/Steve Rhodes)
“Uno de los amigos del propietario (del terreno) le pidió guardar un par de coches. Y prácticamente nunca regresó”, dijo Rhodes.
Lo que resulta más asombroso es que el dueño de la colección vive cerca de la zona y tras ser consultado por los ejemplares dijo que había perdido el interés de restaurarlos pero que pese a ello no estaba dispuesto a venderlo y que prefería que siguieran ahí estacionados.
“El tipo que los posee todavía está cerca, pero parece haber perdido interés en arreglarlos (...) Pero me dijeron que no los venderá", sentenció Steve Rhodes.
(facebook/Steve Rhodes)
Así las cosas, todo indica que estos Porsche 928 están condenados a seguir siendo consumidos por el tiempo y el clima hasta que sea imposible su reparación.
“No hay forma de llegar a la propiedad (...) Solo hay una entrada y la puerta es enorme. También tienen cámaras de video en la puerta”, advirtió el descubridor de los GT alemán en caso que algún fanático quisiera intentar llegar hasta los ejemplares.
