El fabricante italiano de autos de lujo Maserati decidió este lunes retrasar el lanzamiento de su nuevo SUV Grecale, programado en una primera instancia para noviembre de este año, hasta el primer semestre de 2022 debido a los problemas generados por la escasez mundial de semiconductores que golpea a toda la industria automotriz.
El anuncio de la marca con sede en la ciudad de Modena, y que actualmente forma parte del Grupo Stellantis, no sorprendió dado los problemas en la línea de suministros que ha debido enfrentar el sector automotriz tras el estallido de la pandemia y que ha llevado a no pocas marcas a sondear la posibilidad de levantar sus propias plantas para elaborar los chips que usan sus ejemplares y reducir la dependencia con terceros.
Según un reporte de la agencia Reuters, Maserati informó que su decisión se deriva de las continuas interrupciones en el suministro de piezas y que han afectado el nivel de producción estimado para cumplir adecuadamente con la demanda proyectada.
"En particular, debido a la escasez de semiconductores, los volúmenes de producción no cumplirían adecuadamente con la demanda global esperada", dijo Maserati en un comunicado.
El estreno mundial de Grecale, que se debía realizar en la ciudad de Cassino, en el centro de Italia, estaba inicialmente programado para el 16 de noviembre.
La escasez mundial de microchips ha golpeado con fuerza este segundo semestre a los grandes productores automotrices. En esa línea, por ejemplo, Stellantis, formada este año mediante la fusión de Fiat Chrysler y la francesa PSA, ha debido ordenar la paralización de varias, incluso en Europa y Canadá, debido a este problema.
En esa línea el conglomerado ha pronosticado que producirá 1,4 millones de vehículos menos en este periodo.
El sindicato FIM-CISL ha dicho que el impacto de una escasez de semiconductores en la producción italiana de Stellantis este año será peor y más duradero que el daño a la producción causado por la pandemia de COVID-19 en 2020.