Las autoridades de Londrés están empeñadas en sacar de circulación el parque vehicular más antiguo como parte de las acciones dispuestas por la ciudad para reducir los actuales niveles de emisiones. En ese contexto, se decidió ampliar significativamente la llamada zona de emisiones ultrabajas (ULEZ por sus siglas en inglés) donde, para ingresar, se cobra un peaje diario a los coches con más años de uso.
Esta zona de exclusión se puso en marcha durante 2019 y se restringe al centro de Londres, pero ahora las autoridades confirmaron que se extenderá a una superficie 18 veces mayor.
A la fecha, para ingresar a esta zona se debe pagar un peaje urbano de 15 libras por día, equivalente a 20 dólares o poco más de 16 mil pesos chilenos.
Según el alcalde laborista de la ciudad, Sadiq Khan, esta ampliación, que afecta a una zona de cuatro millones de personas, permitirá el primer año reducir las emisiones de CO2 en más de 100.000 toneladas, como si se "retiraran 60.000 vehículos" de la circulación en la capital británica.
"No hacer nada no era una opción", dijo en la BBC, a una semana de la COP26 sobre el clima en Glasgow. Según él, son "los londinenses más pobres" y las minorías étnicas las más afectadas por la contaminación.
Para acceder a la zona, añadió el edil londinense, los conductores de autos de gasolina fabricados antes de 2006 y de vehículos diésel de antes de 2015 tendrán que pagar 12,50 libras (17 dólares) por día. En tanto, los camiones tendrán que pagar 100 libras (137 dólares).
La medida se aplica las 24 horas del día todo el año, excepto el 25 de diciembre. Los infractores tendrán que pagar una multa de 160 libras (220 dólares).
