Los resultados financieros de los fabricantes de automóviles General Motors (GM) y Ford mejoraron en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2020, aunque ambas compañías reconocieron que la escasez de semiconductores les sigue afectando de forma negativa.
GM tuvo unos beneficios netos de 8.278 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, un 131% más que en el mismo intervalo de 2020, tras ganar en el tercer trimestre 2.420 millones, un 40,2% menos que el año pasado.
Por su parte, Ford señaló que sus beneficios netos en los nueve primeros meses fueron de 5.637 millones de dólares, lo que supone un 272% más que en 2020, después de ganar 1.822 millones de dólares en el tercer trimestre (un 23,7% menos que hace un año).
Tras la publicación de los resultados, la presidenta del consejo de administración y consejera delegada de GM, Mary Barra, reconoció que la escasez de chips ha seguido causando problemas, aunque subrayó que la situación ha mejorado en el tercer trimestre y espera que se mantenga esa tendencia en el cuarto.
En una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación, Barra adelantó que el impacto negativo de la falta de semiconductores se mantendrá durante la primera mitad de 2022.
Ford realizó un análisis similar de la situación: para esta compañía, la disponibilidad de chips continúa siendo "un problema", pese a que en el tercer trimestre hubo una "mejora significativa" respecto a la situación en el segundo trimestre, lo que permitió una aumento de las entregas de automóviles entre julio y septiembre.
En concreto, Ford explicó que la mejora del suministro de chips para Norteamérica en el tercer trimestre impulsó las entregas de vehículos en la región un 67%, respecto al segundo trimestre de 2021.
El presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley, auguró que las ventas en la región se dispararán con el esperado aumento de la llegada de semiconductores a Norteamérica en los últimos meses de 2021.
Por su parte, el director financiero de Ford, John Lawler, anunció durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación que en el cuarto trimestre la compañía volverá a repartir dividendos a sus accionistas, tras haber suspendido los pagos hace más de 18 meses, al inicio de la pandemia.
Lawler justificó la medida al señalar que "la fortaleza" de la empresa permitirá volver al pago de dividendos de manera regular.
De hecho, los resultados de Ford en el tercer trimestre fueron superiores a los previstos por los analistas.
