Toyota Motor Corp fue uno de los fabricantes que negó a sumarse al grupo de fabricantes que en la Cop26 firmaron una declaración para eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles en sus vehículos hacia el 2040.
El argumento de Toyota, según afirmó su vicepresidente, Shigeru Hayakawa, en entrevista con Reuters, es que gran parte del mundo no está listo para un cambio a los automóviles con cero emisiones. “No queremos ser vistos como un fabricante de vehículos eléctricos, sino como una empresa neutral en carbono”, también afirmó.
Pese a la negativa, Toyota señaló días después que seguirá con el desafío de ser un exponente en la electromovilidad y transformar la tecnología de hidrógeno como un pilar clave en la industria automotriz.
Esto porque el fabricante más grande del mundo indicó que para el 2025, el objetivo es tener 15 modelos de vehículos eléctricos disponibles, donde además invertirá 13.500 millones de dólares en la próxima década para expandir la producción de baterías.
Cabe señalar que seis importantes fabricantes de automóviles, incluida General Motors, Ford, Volvo Cars y Daimler AG, sí firmaron la declaración de Glasgow, al igual que varios países, incluida la India.
Pero Toyota y Volkswagen AG, el segundo fabricante mundial de automóviles, así como mercados cruciales como Estados Unidos, China y Alemania, no lo hicieron.
