La electromovilidad se está impulsando con fuerza en la industria y cada vez es más común ver nuevas innovaciones que integran los autos eléctricos.
Sin embargo, en el sector todavía hay interrogantes sobre el ciclo de vida útil de las baterías y la contaminación que pueden generar sus desechos, un problema importante si se considera que las cero emisiones es uno de los grandes objetivos de esta nueva tendencia de movilidad.
Para abordar esta realidad, una compañía sueca llamada Northvolt logró crear la primera batería para autos eléctricos fabricada completamente con desechos.
Esta empresa utilizó materiales reciclados de otros acumuladores que han quedado fuera de servicio, y de manera inédita logró hacer que las celdas de una batería nazcan totalmente de las partes desechadas de otras.
En específico, el área de reciclaje de Northtvolt produjo una batería de iones de litio utilizando materiales de níquel, manganeso y cobalto empleados en dispositivos desechados.
Por ejemplo, los metales como el níquel, manganeso y cobalto, se recuperaron a través de un tratamiento hidrometalúrgico de baja energía, que utiliza una solución acuosa para aislar los metales y separarlos de las impurezas.
Detrás de los esfuerzos de Northvolt para potenciar la electromovilidad y la funcionalidad de la batería está Volkswagen, que invirtió en junio pasado para hacerse con el 20% del paquete accionario de la empresa.
Pero la empresa no es la única que ha apostado por la reutilización. Ultium Cells LLC, una compañía formada por General Motors y LG Energy Solution, anunció un plan para reciclar los materiales de baterías. Mientras que la compañía sueca apunta a reciclar unas 125.000 toneladas de baterías por año.