El vehículo diseñado por Henrik Fisker, director de la compañía que lleva su apellido, ofrece una autonomía de más de 350 millas con una configuración de doble motor y tracción a las cuatro ruedas que genera 540 caballos de potencia.
Lo que más destaca de este nuevo modelo dentro del sector, es que usará una batería de menor alcance (alrededor de 250 millas) y una tracción delantera de un solo motor.
Fisker recurrió a CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, para crear un paquete a medida para el Ocean, utilizando celdas de batería de LFP (fosfato de hierro y litio) más baratas para el modelo Ocean Sport, y celdas de níquel manganeso cobalto, para el Ocean EV, que son más densas energéticamente para los niveles de acabado de mayor autonomía.
Con este nuevo modelo, Fisker comienza a recibir la atención de los inversores, quienes hasta ahora solo conocían los vehículos eléctricos de las grandes compañías como Tesla, Rivian y Lucid. Y es que su precio de $US37.499, no ha sido igualado ni siquiera por la firma de Elon Musk, lo cual sitúa al alemán en el panorama de los autos premium.
No obstante, existen retos para esta nueva empresa de vehículos eléctricos, según Fisker, el desafío principal es aumentar la producción de miles de vehículos anuales y no tardar 10 años en hacerlo. Para lograrlo, recurrirán a Magna para construir el SUV Ocean, dicha compañía, destaca por fabricar autos y grandes componentes para clientes como BMW, GM e incluso Ferrari.
Fisker quiere que este auto sea el más sostenible del planeta, de ahí el nombre Ocean. Con 20.000 reservas en la lista de pedidos, la empresa atisba interés en su vehículo, que no verá las calles hasta el tercer trimestre de 2022.