AUGUSTA.- El estadounidense Jordan Spieth empezó con fuerza la defensa de su título en el primer "major" de la temporada de golf, el Masters de Augusta, donde aseguró sentirse mejor que en ningún otro sitio.
"Disfruto en este torneo más que en ninguna otra parte", dijo el líder de la clasificación después de una primera vuelta el jueves de 66 golpes y en la que no hizo ningún bogey.
A sus 22 años, Spieth está jugando por tercera vez en Augusta. Y lo está haciendo con un incentivo muy importante, pues si retiene el título se meterá en la historia del golf mundial.
El norteamericano, que lidera la tabla con dos golpes de ventaja, busca unirse a las leyendas Jack Nicklaus, Nick Faldo y Tiger Woods como el cuarto jugador capaz de retener su corona en Augusta.
En 2014 hizo 71-70-70-72, mientras que en su victoria de 2015 firmó un 64-66-70-70. Incluyendo sus 66 impactos en 2016, el norteamericano lleva 29 bajo par en sus nueve salidas al campo, de par 72.
"Creo que fue muy especial no haber hecho ningún bogey en un día como hoy en el Masters", dijo el jugador, que salvó el par con brillantes golpes en los hoyos 12, 14 y 16.
Sin embargo, su mejor momento llegó en el hoyo 11, cuando con un hierro cuatro hizo un preciso tiro que voló entre árboles para caer en el green tras un errático drive que había caído fuera de la calle.
"Fue uno de los mejores golpes que he dado nunca en una competición dado dónde era. Y no había ninguna cámara para verlo. Luego me estaba riendo, porque había sido una decisión tonta, pero salió", explicó.
