Los caleranos están prácticamente condenados.
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SANTIAGO.- En una fecha marcada por los duelos suspendidos producto del frente de mal tiempo que afectó a la zona central del país, la emoción de la jornada 13 del Clausura se centró en la lucha por el descenso.
Y es que fueron varios duelos los que comenzaron a definir cosas. El primero de ellos se jugó el sábado cuando Antofagasta derrotó 2-1 a Cobresal, triunfo con que los pumas consiguieron trepar a la décimotercera posición de la acumulada con 30 puntos y así alejarse de la zona roja.
El resultado además complicó a los mineros, que sintieron el duelo jugado a mitad de semana por Libertadores y ahora ya no pueden estar tan tranquilos con su permanencia en Primera.
Otro crucial choque fue el que animaron ayer domingo San Marcos con Iquique, en una nueva versión del clásico del Norte Grande.
Ambos necesitaban sumar para espantar los fantasmas del descenso y fueron los iquiqueños los que sacaron ventaja, con un golazo de tiro libre de Michael Ríos.
Con el resultado, los dragones celestes quedaron a un paso de la salvación con 32 unidades, mientras que los ariqueños se complicaron tras su gran victoria ante la UC y podrían quedar penúltimos si son alcanzados por San Luis, en caso de que los canarios derroten a O'Higgins en uno de los cotejos suspendidos de la fecha.
Finalmente, el elenco que parece prácticamente condenado a jugar la Primera B en el segundo semestre es La Calera, que ayer perdió con polémica ante U. de Concepción y sigue siendo el exclusivo colista del certamen, con 25 positivos y una desastrosa diferencia de gol de -26.
A falta de dos fechas para el final, los cementeros tienen que sumar y esperar que los de más arriba enreden puntos.
