Espinoza separado del plantel.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Fue el blanco principal en el polémico asado que terminó con cinco jugadores marginados del plantel de honor de Universidad de Chile. Gonzalo Espinoza reconoció que le dolió la determinación tomada por el club, y que pese a todo, espera reintegrarse lo antes posible a los entrenamientos.
"He llorado con mi familia. Me dolió mucho, por eso he tratado de hacer las cosas bien para no seguir metiendo más leña al fuego, porque apagar esto con bencina es lo peor", afirmó el oriundo de Constitución en conversación con Radio Cooperativa.
El mediocampista reconoció sentirse "triste por no estar entrenando con mis compañeros", e hizo hincapié en que antes de la sanción "venía cumpliéndole" al técnico Sebastián Beccacece.
Espinoza señaló que no se siente un mal elemento para la escuadra azul y recalcó que pese a todo lo que ha pasado quiere que a sus compañeros les vaya bien. "No soy ninguna manzana podrida ni lo seré nunca. Quiero sumar, entrenar para mejorar, rendir y dar alegría al club", afirmó.
Respecto a lo que sucedió ese día en el asado, el volante hizo énfasis en que no quiere "meter mierda", por lo que prefiere guardar silencio y "no explicar cosas a la prensa". En la misma línea, señaló que "siempre fui alguien positivo para el grupo y alguien positivo no tira para abajo".
