ROMA.- El británico Andy Murray no tuvo inconvenientes para clasificarse para la final del torneo de tenis de Roma al derrotar hoy por 6-2 y 6-1 al francés Lucas Pouille.
A pesar de lo pesada que estaba la arcilla romana como consecuencia de la lluvia caída durante la jornada, el número tres del mundo necesitó apenas 59 minutos para sellar su clasificación para un Masters 1.000 por segunda semana seguida, después de arribar a la definición de Madrid hace siete días.
Su rival podría volver a ser el serbio Novak Djokovic, que lo venció en la capital española y que más tarde se mide con el japonés Kei Nishikori en busca de una nueva final.
La victoria de Murray no tuvo muchos matices y sólo se demoró por la breve pausa por el chaparrón que cayó cuando se imponía 4-2 y 40-0 en el set inicial.
Después del descanso obligado, el británico arrasó a su rival, que llegó a las semifinales con mucha fortuna. Primero se benefició por la baja de su compatriota Jo-Wilfried Tsonga para ingresar como "lucky loser" al cuadro principal. Y luego avanzó sin jugar los cuartos de final por la lesión en la cadera del argentino Juan Mónaco.
El francés, 52 en el ranking mundial, se convirtió así en el primer jugador en arribar a las semifinales del Masters 1.000 como "lucky loser" desde que el sueco Thomas Johansson lo consiguió en Toronto 2004.
Para Murray, el camino hacia la final fue muy sencillo, sin ceder set en los cuatro partidos que ganó.
