SANTIAGO.- El 15 de diciembre del 2011 el Consejo de Presidentes de la ANFP aprobó que el club que llegase a ascender de Segunda División Profesional a la Primera B debía pagar dos millones de dólares, algo así como 1.200 millones de pesos a esa fecha.
Esta polémica cifra es la que hoy tiene por ejemplo a Deportes Valdivia peligrando con la opción de hacer uso del cupo ganado tras ser campeón de la tercera categoría en el balompie nacional.
Y justamente, éste era uno de los objetivos de la idea que se gestó en una reunión en la que estuvieron presentes todos los representantes de los clubes del fútbol chileno, de Primera A y de la B, quienes votaron con la clara intención de poner trabas a una nueva institución que quisiera ingresar al exclusivo "grupo de los 32".
Esta hipótesis es reafirmada hoy- y entregando nuevos detalles- por un ex miembro del Directorio que en ese entonces dirigía Sergio Jadue.
"Que ningún presidente se venga a hacer el loco o lavar las manos ahora. Todos, por unanimidad, aprobaron esto. Se quería seguir el modelo de la liga estadounidense, donde es un grupo cerrado. Hay 32 dueños y el que quiere entrar tiene que pagar, no puede ser gratis. Incluso se dijo, '
sólo los 32 somos los dueños del fútbol chileno'", explica a
Emol el citado regente.
Esto es reafirmado por Carlos Ferry, presidente de San Marcos de Arica y quien ese día estuvo presente.
Carlos Ferry, presidente de Arica:
"Jadue nos dijo 'cerremos esto aquí con los 32 que somos"
"
Jadue nos dijo 'cerremos esto aquí con los 32 que somos. Que nadie más entre. Por algo somos los dueños de todo esto'. Eso se llevó a discusión y luego decidimos que mejor no porque se vería mal. Eso sí, que el que subía tenía que pagar esa millonaria cifra", explica.
Sumado a todo esto, el citado ex miembro de la mesa directiva de Jadue recalca que en el ya anunciado Consejo se discutió y determinó que "la mitad de la plata que debía pagar el que ascendiera era para la ANFP y la otra para el club que descendiera a Segunda División".
Ex director ANFP:
"Si un equipo que subiera no tenía las lucas, chao nomás"
Y agrega, "ahora,
si un equipo que subiera no tenía las lucas, chao nomás. Había que ponerle alguna barrera, que no se viera tan autoritaria, pero no le cerrábamos totalmente la puerta. Éramos los dueños de la liga y el que quería entrar tenía que ponerse con dinero".
El timonel del descendido conjunto nortino defiende que "aprobamos la millonaria suma que debía pagar el que subiera, ya que los clubes son los dueños del CDF y tienen un patrimonio. Si bajan, quedan sin nada y la mitad de ese aporte es para el que desciende ya que el que sube entra recibiendo de inmediato recursos".
Por su parte, Mario Rodríguez, representante de la Universidad de Concepción en los Consejos, agrega que "la idea era que se mantuvieran los mismos 32, en eso estuvimos todos de acuerdo".
El presidente de la Comisión de Fútbol del Campanil agrega que "llegamos a la conclusión que el equipo que bajara perdía todo el patrimonio y se tenía que llevar el 50% de la suma que pagara el que asciende. Eso era lo fundamental, que el club que bajaba recibía estos dineros que son como 700 millones anuales".
Se define la suerte de Valdivia
Han pasado ya casi cinco años y hoy está el debate de que si es justo o no que Valdivia deba pagar esta alta suma. Ante esto, el organismo con sede en Quilín citó a todos los timoneles a un Consejo extraordinario para el próximo miércoles definir qué pasará con el caso del Calle Calle.
"Pero claro, ahora todos los que aprobaron eso se hacen los locos. Sabían todo porque se aprobó en Consejo de Presidentes. Nadie se opuso. Que no nos tiren toda la responsabilidad a los del Directorio, no pueden ser tan caraduras", increpa el otrora colaborador de Jadue.
Es más, la misma fuente reclama que "Deportes Valdivia no se ganó la clasificación solo con haber sido campeón. Las bases estaban claras, no se han cambiado. Sabían cómo eran las reglas y dicen que ahora se las cambiaron. Eso es demagogia".
Incluso, y de acuerdo a lo publicado el pasado domingo por El Mercurio,el mismo Jadue señaló que "quedó establecido que el 50% de esa cifra va a ser para la ANFP y el 50% a repartir en partes iguales a todos los clubes".
Ahora el "Torreón" deberá esperar la resolución del Consejo si es que le dan facilidades para pagar o bien reducen la cuota. Sino, no podrán ascender y Barnechea será el gran beneficiado ya que no descenderán a la Segunda División.
Ya hay dirigentes que están "arrepentidos" de esa decisión, lo que le abre las puertas a los sureños a jugar la próxima temporada en la B.
