SANTIAGO.- Parecía ser que todo terminaba en empate. España intentaba e intentaba, pero no había como. Eso hasta que apareció Pique al minuto 87 para cambiar la historia.
El defensa del Barcelona le ganó a todos en el área y con un certero cabezazo marcó el 1-0 con que el vigente campeón se estrenó con un triunfo sobre República Checa en la Eurocopa 2016.
En el fútbol no siempre ganan los mejores y bien lo sabía España hasta el minuto 87. Es que pese a que jugaba mejor, la selección dirigida por Vicente del Bosque no daba con lo más importante: El gol.
La férrea marca de su rival, el poco atrevimiento desde fuera del área y la extraordinaria actuación del portero Petr Cech evitaban que el bicampeón de Europa se estrenara con un triunfo en Francia.
Si bien en el primer tiempo República Checa opuso algo de resistencia y complicó más de una vez a los hispanos, el complemento tuvo un sólo protagonista.
Pero ser el principal actor no sirve de mucho si no se cumple con el objetivo y eso le pasaba a España. Llegaba por todos lados, pero no podía dar con el gol.
Pasaba el tiempo y parecía ser que se sellaba el empate. Un empate con gusto amargo para los campeones. Sin embargo, las figuras aparecen cuando más se le necesitan.
Iniesta, el mejor de la cancha, el que se llevó todo los aplausos, sacó un centro perfecto para que Piqué se elevara y con un soberbio cabezazo batiera a Cech, hasta ese entonces el salvador de los checos.
Era la única forma de destrabar el partido y España dio con la clave. Tres puntos para el campeón, que arranca con el pie derecho un complicado grupo en el que también están Turquía y Croacia.
El próximo desafío de los pupilos de Del Bosque será este viernes frente a Turquía, que está obligada a ganar tras perder en su debut ante Croacia.
