Froome se encamina a conseguir su tercer Tour de Francia. Igualaría, por ejemplo, a Greg Lemond y entraría al "top 8" de los más ganadores.
Reuters
MEGÈVE, Francia.- El británico Chris Froome (Sky) ganó la 18ª etapa del Tour de Francia, una contrarreloj de 17 kilómetros entre Sallanches y Megeve, y dio un paso casi definitivo para ganar por tercera vez el domingo en los Campos Elíseos.
Con el maillot amarillo de líder y el dorsal N°1 de vigente campeón, Froome batió en el último turno, por 21 segundos, al holandés Tom Dumoulin (Giant), que había marcado el mejor tiempo hasta ese entonces, para lograr su segunda victoria de etapa en la actual edición de la carrera.
"Hay que esperar porque Froome viene con unas piernas de fuego", había dicho Dumoulin después de su actuación en esta cronometrada en ascenso. Tenía razón. El ciclón amarillo salió al último y fue mejorando según se acercaba la meta para batir a todos sus rivales.
En tercer lugar finalizó el italiano Fabio Aru (Astana) y la cuarta posición fue para el australiano Richie Porte (BMC), ambos a 33 segundos del vencedor.
El colombiano Nairo Quintana (Movistar) finalizó 10º a 1:10 y su compañero Alejandro Valverde fue 12º a 1:18.
Otra vez Quintana estuvo por debajo de las expectativas, tras haber cedido en el último kilómetro ante Froome el día anterior. Segundo en sus dos anteriores participaciones en el Tour (2013 y 2015), parece que el colombiano tendrá difícil repetir podio en París.
Con esta espectacular actuación Froome afrontará el viernes la antepenúltima etapa con 3:52 sobre el holandés Bauke Mollema, 4:16 con el británico Adam Yates y 4:37 con Quintana, quien aún no puede rendir a la altura y se estaría quedando fuera del podio.
Otro de los hombres que salieron mal parados en la batalla por el podio fue Yates, que perdió 50 segundos con Porte y Aru después de haber tenido una buena salida en las pendiente de Domancy. Pero el portador del maillot blanco (mejor ciclista con menos de 26 años) fue capaz de salvar su tercera plaza provisional.
La apuesta del mejor
Froome, el único de los últimos participantes en elegir una bicicleta específica de contrarreloj en una prueba que contaba con un desnivel superior a los 600 metros y con porcentajes del 9,4% en Domancy, ganó su apuesta.
En la primera parte del recorrido fue penalizado (quinto tiempo tras 6,5 km.), pero luego se benefició de su elección técnica. Su equipo Sky precisó que su bicicleta había sido estudiada para esta contrarreloj, especialmente en su peso.
Su actuación es incluso más significativa por el esfuerzo que había realizado en los días precedentes.
"Tenía ventaja con los ciclistas que luchan por la general porque me reservé ayer", confesó Dumoulin.
Froome, ya ganador en solitario en la octava etapa tras su espectacular descenso a Bagnères-de-Luchon, logró su segunda 'crono' en el Tour, tras imponerse en Chorges en 2013, año de su primer triunfo amarillo.
A falta de tres días, salvo accidente o circunstancia mayor, su tercer triunfo en París parece asegurado. El viernes intentará dar un paso más en las pendientes del Bettesx, a los pies del gigante Mont Blanc.
