SANTIAGO.- Las historias de los deportistas que están participando en los Juegos Paralímpicos de Ríos 2016 no dejan de sorprender. La del egipcio Ibrahim Hamadtou es una de ellas.
El atleta ha llamado la atención de quienes han visto los partidos de tenis de mesa que se están desarrollando en Brasil. Y no es para menos. Su imagen es increíble.
De entrada llama la atención que se presente sin su zapatilla derecha, pero eso es sólo un detalle para lo que viene. Hamadtou se para frente a la mesa, toma la paleta con su boca, lanza la pelota al aire con su pie y golpea con fuerza. Increíble.
El jugador egipcio juega sin sus manos, algo totalmente impensado para esta disciplina, ya que ambas las perdió en el accidente que sufrió cuando tenía 10 años.
El día que cambió su vida
Era un día cualquiera para Hamadtou. Como siempre, esperaba el tren en la ciudad de Dumyat para llegar a su destino. Todo parecía normal, pero de un momento a otro todo cambió.
Repentinamente los pasajeros se agolparon al borde de la estación y uno de ellos empujó al egipcio a las vías. La imagen fue dramática, ya que quedó atrapado entre el tren y la pared de la plataforma.
Producto de ese accidente, el africano perdió sus dos brazos cuando sólo tenía 10 años. Su vida cambió radicalmente.
Hamadtou entró en depresión y estuvo tres años hundido. Le costó salir del hoyo, pero en el deporte encontró la salida. Lo tomó como un desafío, más aún cuando le advirtieron que esta disciplina no era para él.
"Después del accidente estuve mucho tiempo sin hacer nada. No era feliz. Un amigo me llevó a un pequeño club, donde había una cancha de tenis de mesa. Allí, una persona me dijo que no iba a poder jugar", cuenta en diálogo con el diario La Nación de Argentina.
Pero no fue fácil. Tuvo que rebuscárselas para poder encontrar cómo jugar. Probó varias fórmulas, entre ellas, colocar la paleta debajo de su axila. Sin embargo, los golpes no funcionaban.
El egipcio no se rindió y siguió luchando. Así fue como encontró la fórmula exacta: Poner en su boca la paleta y lanzar la pelota con el pie. Sorprendente.
Al darse cuenta que esa era la técnica idónea, Hamadtou comenzó a ensayar día a día para ir perfeccionándose. La movilidad de sus piernas y sus reflejos fueron vitales en este proceso.
Pasó el tiempo y ya con la técnica precisa, el africano cumplió uno de sus sueños: Participar en una competencia de alto nivel, en este caso los Juegos Paralímpicos.
En Río 2016, el egipcio fue eliminado el pasado viernes en la prueba individual de la categoría TT6 luego de caer con el alemán Thomas Rau. Pese a ello, su tarea ya estaba cumplida...
Aquí puedes revisar algunas imágenes del sorprendente Ibrahim Hamadtou:
