SANTIAGO.- Un triunfo épico y con el que sigue sacando la cara por Chile en la Copa Sudamericana fue el que logró Palestino este miércoles tras dar el batacazo en Brasil y eliminar al mismísimo Flamengo de los octavos de final.
Con un espectacular juego en el primer tiempo, los dirigidos por Nicolás Córdova dieron la sorpresa y rompieron con todos los pronósticos con un triunfo por 2-1 en el estadio Kleber José de Andrade.
Los goles marcados por Roberto Cereceda (32') y Leonardo Valencia (45') coronaron una brillante primera etapa de los dirigidos por Nicolás Córdova.
Desde el primer minuto, el elenco de La Cisterna salió decidido a cambiar su suerte y revertir el 1-0 sufrido en la ida disputada en el Monumental. Flamengo fue totalmente dominado por el conjunto chileno, quien tuvo un gran trabajo tanto por las bandas como en el medio, donde Franco Mazurek y Valencia complicaron con su movilidad y rapidez.
Fue así cuando pasada la media hora, y tras un tiro libre que dio en el poste, Cereceda sólo tuvo que empujarla para definir con arco descubierto ante el lanzado arquero Muralha.
Con el gol, a Palestino se le abrió el apetito y siguió creciendo, ante una escuadra local que estaba completamente sorprendida por el planteamiento de los tetracolores.
Sobre el final del lapso inicial, un gran contragolpe fue resuelto con un disparo de distancia de Valencia, en el que el portero brasileño pudo hacer algo más. Pero que importaba, el "Tino" festejaba y se iba con una sonrisa gigante al descanso.
En el complemento, la escuadra de Córdova perdió algo de intensidad, producto del tremendo desgaste que realizó en los primeros 45 minutos.
Con más ganas que fútbol, Flamengo comenzó a arrinconar a los nacionales y ahí emergió la figura de Benjamín Vidal, impasable en la zaga del cuadro de Colonia. Importante también fue el trabajo de Ignacio González en la portería, mostrando seguridad cada vez que fue exigido por los cariocas.
Flamengo alcanzó a descontar con el penal marcado por Alan Patrick a los 65', pero después de ese tanto, Palestino no dio más licencias. Sabía que estaba a las puertas de una victoria histórica y se defendió con el cuchillo entre los dientes hasta el pitazo final marcado por el árbitro Diego Haro.
Cabe destacar que esta es la segunda victoria de los árabes en Brasil, tras la conseguida en la Copa Libertadores de 1978 sobre Sao Paulo por 2-1.
De esta manera, la escuadra de La Cisterna sigue sacando la cara por Chile en el concierto internacional y ya está entre los ocho mejores del campeonato. Meritorio y épico lo hecho por el equipo de Córdova en tierras brasileñas...
