SANTIAGO.- Jo-Wilfried Tsonga debió luchar mucho para sacar adelante su partido ante joven promesa alemana Alexander Zverev y avanzar asía los cuartos de final del ATP de Shanghai.
El francés superó al teutón de sólo 19 años por 6-7(4), 6-2 y 7-5. Sin embargo, lo más destacado del galo no fue su buen tenis, sino que más bien un noble gesto que tuvo con un pasapelota.
Se disputaba el quinto juego del tercer set cuando un saque del alemán golpeó en la cara a un niño que estaba colaborando en la cancha.
Las acciones se detuvieron y Tsonga se acercó a preguntarle al menor cómo se encontraba. Su primera respuesta fue que bien, pero luego se largó a llorar.
Ante esto el francés lo abrazó y solicitó que lo asistieran para así controlar su dolor. Esto generó una gran ovación de parte del público presente.
Sin embargo esto no es nuevo en Tsonga. A inicios de año, en el marco del Abierto de Australia, también fue reconocido por ayudar a otro pasapelota.
En esa ocasión fue una mujer, la que quedó lesionada de una mano. Incluso el francés la llevó del brazo para que fuera atendida. Y obviamente el público se lo agradeció.
