El Maestro Andy Murray.
Agencias
SANTIAGO.- Juego, set, partido, título y número 1 el mundo. Todo eso celebró Andy Murray este domingo luego de imponerse con sorpresiva facilidad a Novak Djokovic en la gran final del Masters de Londres.
El escocés necesitó sólo de dos sets por 6-3 y 6-4 para deshacerse del serbio que nunca encontró su mejor juego y que se va con las manos vacías.
Sí, porque con la victoria el británico se aseguró terminar el año en lo más alto del podio del tenis mundial. Y lo hizo con justicia. Con un sólido juego de fondo de cancha, agresivo cuando tenía que serlo y aprovechando la gran cantidad de errores de "Nole".
"Marry" lo dominó de principio a fin al balcánico. Le quebró en el octavo juego del primer set y luego ganó su saque para quedarse con la manga inicial por 6-3.
Y en el arranque del segundo set pasó a dominar de inmediato. Dos rompimientos lo tuvieron siempre en ventaja. Djokovic alcanzo a descontar en uno y se ilusionó con la remontada. Pero Murray no lo dejó y terminó festejando el triunfo.
Este fue su noveno título del año. 8 por el circuito de la ATP y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río. Cierra el año como el mejor de los mejores, como el "Maestro".