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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 15:04
Le costó al bicampeón encontrar el camino este semestre, prueba de ello, fue su arranque: 3 empates (Cobresal, O'Higgins y Palestino) y 1 derrota (Wanderers).
A esa altura las críticas a Mario Salas abundaban, pues muchos ya daban a la UC fuera de la batalla por la corona.
Su DT llegaba cuestionado al clásico, pero enterró todas las dudas con una gran actuación, la mejor hasta ese momento. Fue un golpe de autoridad.
La UC ganaba 3-0 en el Nacional y daba las primeras señales de su despegue. Era una victoria redonda, que de paso dejaba atrás la dura eliminación de la Sudamericana.
Los triunfos al hilo sobre Huachipato, Unión y Audax le permitieron a los cruzados meterse de lleno en la pelea por el título.
El golpe anímico fue tremendo, pues con las tres victorias la UC pasó hasta el segundo lugar. En ese momento comenzó con todo su lucha por alcanzar a Iquique.
El triunfo de 4-1 sobre Audax metió a Católica de lleno en la pelea por la corona, pero también dejó dos hechos lamentables.
El primero fue la brutal falta de Stefano Magnasco. titular fijo, a Eduardo Navarrete, que le costó tres fechas castiago y lo segundo la violenta reacción de Sebastián Pol contra un hincha. Su acto dio la vuelta al mundo
La UC perdía 2-1 con Colo Colo en San Carlos hasta el minuto 85, pero una dudosa falta de Barroso a Buonanotte cambió la historia.
Penal para los locales y Castillo a los 87' colocaba el 2-2. Ese empate le permitió a los cruzados seguir a la caza del líder. Un punto clave para su lucha por el título.
El horrible inicio obligó al equipo de Salas a remar siempre desde atrás, en una dura lucha que recién vio frutos en la fecha 13, a dos del final.
La UC derrotaba 2-0 a U.de Concepción e Iquique empataba 0-0 con Antofagasta. Ambos quedaban juntos en la cima y se enfrentaban en la próxima jornada.
Iquique y Católica llegaban a la penúltima fecha como líderes, por lo que se jugaban el partido del torneo en su choque en Cavancha. Y así no más fue.
El duelo fue intenso desde el principio, pero ya en el segundo tiempo la UC sacó su mejor versión y terminó goleando 6-2. Ese triunfo la dejó a las puertas del título.
Misión cumplida. El cuadro de Salas no falló y terminó levantando la copa en Temuco. Festejos cruzados, pues por primera vez en su historia Católica logró el bicampeonato del fútbol chileno.
