Berríos y su caballo vencieron cómodamente en el St. Leger.
El Mercurio
SANTIAGO.- Big Daddy y Héctor Berríos pasaron a la historia. El caballo de tres años, por ganar el St. Leger 2016 y convertirse así en el quinto ejemplar en conquistar la Triple Corona del Hipódromo Chile; el jockey acabó por cerrar un círculo de triunfos que le había sido esquivo, pues este clásico era el único Grupo I que Berríos no había conseguido en una campaña repleta de victorias y brillos.
Big Daddy se impuso esta tarde con una comodidad digna de un campeón. Antes de girar la última curva, Berríos lo apuró para tomar el mando de las acciones y de ahí todo fue un monólogo. Cruzó la meta con más de ocho cuerpos de ventaja sobre Gran Carboncillo, que superó por media cabeza a Acunta para quedarse con el segundo puesto. El marcador lo completaron Rayo Nocturno y Glorioso Campeón, mientras que el gran fracaso corrió por cuenta de Yali Capur, que llegaba tercer favorito, pero finalizó entre los últimos.
La carrera de esta tarde tuvo sus condimentos que hicieron dudar de Big Daddy. El caballo fue llevado por el preparador Oliverio Martínez al Club Hípico, donde fracasó en su intento por ganar El Ensayo. Mientras que el jinete Berríos sufrió una fuerte caída que lo tuvo en duda hasta las primeras horas de la jornada.
Pero la dupla estaba para hacer historia. Y nada se los impediría. El defensor del stud, Viejo Perro, criado en el haras Mocito Guapo, propiedad de Teresa Solari, se dio un festín. Ubicado siempre por Berríos entre los cinco primeros durante el recorrido, a 900 metros de la meta avanzó con seguridad, se apoderó del primer lugar y en tierra derecha no hizo más que aumentar la distancia respecto a sus perseguidores, a medida que descontaba los últimos metros de carrera.
Big Daddy detuvo el cronómetro en 2.18.43 para los 2.200 metros y su dividendo a ganador fue de $2,20.
Un espacio en el mundo del St. Leger
Big Daddy se transformó en el quinto ejemplar que conquista la Triple Corona del Hipódromo Chile, lo que significa ganar las Dos Mil Guineas, el Gran Criterium y el St. Leger.
Los otros cuatro que pueden "contar" la hazaña son Lido Palace (2000), Trotamondo (2004), Hakassan (2012) e Incentive Boy (2015).
Berríos, por su parte, terminó por matar la mala racha que mantenía en el St. Leger y cerrar así un círculo de victorias que lo ponen entre los más grandes jinetes de la historia de la hípica chilena.
Tanta era su mala suerte, que en 2013 y 2014 terminó en el suelo con caballos de la talla de Salto del Indio e Il Campione.
Pero la historia tuvo este sábado un final feliz. Un resultado que deja a Big Daddy y a Héctor Isaac Berríos en un rincón de la historia del St. Leger y del Hipódromo Chile.
