El City se impuso por 2-1 al Burnley en el Etihad Stadium.
AFP
SANTIAGO.- Claudio Bravo tuvo otra tarde negra en Inglaterra. A pesar de que el Manchester City obtuvo un revitalizador triunfo ante el Burnley, el chileno fue responsable del único descuento de los visitantes que estuvieron cerca del empate.
Al minuto 69', cuando los dirigidos por Josep Guardiola vencían tranquilamente por 2-0, el portero nacional salió a cortar mal un tiro de esquina y Ben Mee terminó por marcar un controvertido gol que incluso debió ser corroborado por las cámaras.
Sin embargo, el City pudo aguantar el marcador y terminó por llevarse un importante triunfo que le sirvió para quedar de forma momentánea en el tercer puesto de la Premier League, a siete puntos del líder Chelsea que juega el miércoles ante el Tottenham.
Aunque el primer tiempo fue totalmente negativo para los de Manchester. A los frustrados intentos por romper la replegada defensa del Burnley, se sumó la expulsión de Fernandinho a los 31 minutos por una dura entrada contra Guomundsson. Es la tercera roja que recibe el brasileño en un mes.
Pero ya en el complemento, fue el defensor Gael Clichy quien encontró la llave para abrir la zaga de los visitantes. El francés recibió en la orilla del área del Burnley, enganchó hacia el centro y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo inferior del portero Heaton. Corría el minuto 57.
Y al 61', Sergio Agüero, quien junto a David Silva había sido relegado a la banca, estiró el marcador luego de aprovechar un rebote en el área rival. El gol visitante puso una cuota de incertidumbre pero finalmente la defensa del City pudo sostener el resultado.
Una victoria que vuelve a darle vida a un equipo de Guardiola que aún no logra consolidarse ciento por ciento en la Premier League.
