La caravana del Dakar en su paso por La Paz, Bolivia.
AFP
LA PAZ.- Las lluvias continúan azotando a Bolivia. Después de la fuerte tormenta que cayó todo el viernes en la localidad de Oruro, hoy en la capital altiplánica las lluvias siguen cayendo.
Y eso que ayer las durismas precipitaciones no dieron tregua e incluso obligaron a la cancelación de la sexta etapa del Dakar, la cual debía correrse hoy.
Sin embargo, y pese a la inesperada alteración en la programación, ya está todo organizado para que la extrema competencia siga firme con su rumbo.
Este sábado, los competidores viajaron en enlace desde Oruro hasta La Paz, para posteriormente presentarse en un podio ubicado en el centro de la capital boliviana. Después de eso, los corredores enfilaron rumbo hacia el campamento donde se reunieron con sus respectivos equipos.
Ya mañana domingo, y tal como estaba programado desde un comienzo, los corredores tendrán un día de descanso para reponerse después de ya casi una semana de extrema competencia.
Y a partir del lunes la carrera se reanudará tal y como estaba calendarizado desde un principio, con una séptima etapa que comprende el tramo entre La Paz y Uyuni, la última parada en Bolivia antes de volver el martes a Argentina, en Salta.
La recta final del Dakar sigue confirmando, debido a las extremas condiciones climáticas y de terreno, por qué es considerada la carrera más complicada del planeta.