Primero le metieron la mano en el axila y luego en la oreja.
Vía Twitter
SANTIAGO.- Todo mal para el Liverpool. El cuadro inglés no pudo vencer al modesto Plymouth, conjunto de la cuarta división, por la FA Cup.
Igualaron cero a cero y ahora tendrán que jugar un nuevo partido de desempate para saber cuál clasifica a los dieciseisavos de final del torneo más antiguo del mundo.
Y como si esto fuera poco, los "Reds" también sufrieron con las provocaciones de los jugadores rivales. Hubo gestos "cerdos y asquerosos", como señala Marca de España.
Uno de ellos es del que fue víctima Emre Cam. Se jugaban 40 minutos del primer tiempo y el turco es marcado de cerca por Sonny Bradley.
Hasta ahí todo normal. Pero el futbolista del Plymouth no encontró nada mejor que meterle la mano en la axila a su rival. Y peor aún, después con le metió la misma extremidad en la oreja.
Esto provocó el enfado del turco, quien alegó airadamente al árbitro. Sin embargo ni siquiera fue amonestado Bradley.