El chileno se refirió a la dura caída que sufrió en el kilómetro 400 de la décima etapa.
Fabrizio Belmar
SAN JUAN.- La décima etapa del Dakar fue durísima de principio a fin para Pablo Quintanilla. El piloto chileno, quien era candidato para quedarse con la carrera en su categoría, sufrió varios percances desde que arrancó la jornada.
Pero el más grave ocurrió durante la segunda parte de la especial cronometrada. "Quintafondo" cayó con violencia de su motocicleta y quedó inconsciente, algo que recuerda con claridad hasta el momento del impacto.
"Lo que recuerdo es que iba por una recta rápida, sinuosa, con piedras. Di una curva a la derecha y a la mitad de la curva le pegué a una piedra. Ahí perdí el control de la moto, me salí del camino y afuera había un hoyo al que le di bastante rápido, sobre 100 kilómetros por hora", narró el piloto, quien volvió cerca de las 22:00 horas al campamento en San Juan después de recibir la atención médica correspondiente.
"Ahí es lo último que me acuerdo hasta que me despertó un piloto, sumado al ruido del gps, y que ya estaba el helicóptero. Eso debe haber sido unos 20 minutos después del accidente", confesó.
Sin embargo, y pese a que finalmente Quintanilla no sufrió mayores daños tras la caída y quedó con varios dolores corporales, los momentos tras el accidente fueron complejos, puesto que al chileno le costó darse cuenta de lo que le había sucedido.
"Cuando recuperé el conocimiento me costó asimilar qué había pasado, no lo tenía muy claro. Ahí estaba el piloto que me despertó, que me hablaba mucho y ahí empecé a reaccionar y me di cuenta que me había caído. Ahí se me apagó la película de nuevo y me desperté arriba del helicóptero con los paramédicos y el doctor que me estaba hablando. Recién al llegar al aeródromo de Cachi como que empecé a reaccionar un poco mejor y a asimilar lo que había pasado", agregó.
Pero el vigente campeón mundial de Rally Cross Country no sólo sufrió con la dura caída que lo sacó de competencia. Antes también había tenido problemas con su vehículo y además se extravió en la ruta, perdiendo cerca de una hora con respecto a los líderes de la etapa.
Pero eso no lo hizo perder el foco. Después de analizar la situación, decidió no salir más fuerte de lo necesario a intentar recuperar el tiempo, el mismo que a esa altura ya se sabía perdido.
"Luego que me perdí en la mañana sabía que no iba a descontar el tiemppo. Mi intención era terminar la etapa. Iba rápido, pero no me iba exigiendo más de lo normal. Como sabemos este tipo de terrenos es peligroso y hay veces que estas situaciones pasan", reconoció, ya visiblemente más tranquilo después de haber quedado fuera de la carrera a dos etapas de su término, y en la cual peleó casi hasta el final.
"Fue un momento duro, de frustración, de esos que no quieres que pasen, que nunca piensas que van a pasar en una carrera tan importante, más cuando vienes haciendo un buen papel. Pero es parte del deporte y hay que tomárselo como una adversidad, salir adelante y volver más fuerte que antes", concluyó.
