Silva sabe de la oferta de la UC, pero aún no define su futuro.
El Mercurio
SANTIAGO.- Son días difíciles para Santiago Silva y el plantel de Banfield en Argentina. El delantero que quiere Universidad Católica y sus compañeros no lo pasan nada de bien.
Los jugadores del equipo trasandino están lidiando hoy contra el gran problema económico que vive la institución y que tiene a los jugadores hace ya varios meses sin recibir su sueldo.
"Somos el plantel económicamente, que peor esta del fútbol argentino", relata el atacante uruguayo en diálogo con la cadena televisiva TyC Sports.
Y da más detalles de la delicada situación del club: "Los 12 jugadores más grandes estamos atrasados en sueldos casi 4 meses y medio. Hay muchos chicos que no llegan a fin de mes, es complicado creerles a los dirigentes".
La directiva del Banfield le ofreció al plantel un plan de pago. La propuesta era cancelar la deuda en cinco partes en los próximos días, sin embargo, esta oferta fue rechaza por el plantel.
La crisis en "El Taladro" es grande y ante ello los futbolistas hoy se encuentran paralizados. No están dispuestos a seguir jugando si no se regulariza su situación.
El propio Silva sigue dando detalles del duro momento de la institución: "No hay acuerdo con la dirigencia, cada vez es más complicado".
Y es tajante en su palabra: "No les creo a los dirigentes, nos sentimos muy solos, hicimos un esfuerzo grande durante todo el año".
A raíz de esta difícil situación, el delantero uruguayo también piensa en su futuro y tiene claro que la opción de venir a Universidad Católica es real.
"Hay un ofrecimiento de Católica, se está hablando, pero no entran en acuerdo. Es un capricho que no me dejen ir. aunque primero quiero resolver la parte grupal y luego definir mi futuro", expresa.
Finalmente, Silva aprovecha de desmentir las palabras del presidente de Banfield, Eduardo Spinosa, quien aseguró que el jugador tenía una cláusula de 10 millones de dólares para dejar el club argentino.
"La clausula mía de 10 millones de dolares es un absurdo, Spinosa habla sin sentido. No es oportuno que el presidente diga ciertas cosas cuando hace cuatro meses que no cobramos".
